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Se encontraban en los proyectos finales. Todos habían armado sus equipos para trabajar en su proyecto, todos a excepción de Ryū, quien no había sido elegido por ninguno de sus compañeros hasta que Atsushi se dió cuenta.

—Ryū, ¿Te gustaría unirte a nuestro equipo?

Antes de que la jovencita azabache respondiera, dos de los integrantes del equipo de Atsushi intervinieron en negativa a su propuesta.

—¡Por supuesto que no! Ese travesti no estará en nuestro equipo. Es una plaga y nos puede contaminar.

—No quiero que el gay se una a nosotros.

Atsushi detestaba ese tipo de comentarios. Odiaba la manera en que otros discriminaban a su querida amiga Ryū. Él le adoraba y era feliz siendo su mejor y único amigo del Instituto.

—¡No vuelvan a tratar así a Ryū! ¡Tienen que respetarla!

—¿Respetarla? Hablas ridículo, Nakajima.

Ryūnosuke se levantó de su asiento mirando con lágrimas en sus ojos al albino, que había intervenido para defender sus derechos.

—No te preocupes por mí, Atsushi. Yo, estaré bien. Me retiro.

Ryū salió del aula de clases a paso apresurado, adelantando su camino a casa. Todos seguían mirándola de una manera extraña y poco aceptable. Le juzgaban demasiado y eso provocaba más lágrimas.

Oía murmuros por doquier, palabras que no le agradaba oír y risas con miradas agresivas y de burla.

Ni siquiera escuchaba el grito de Atsushi desde metros atrás, pidiéndole que lo esperara.

Chūya se encontraba en una banca, comiendo una torta de jamón, un onigiri y un licuado de frutas, demasiadas cosas revueltas para su gusto, cuando vió pasar a Ryūnosuke algo desconsolado.

—¡¡Ryū!! ¡Oye! ¡Ven aquí! ¿Qué ocurrió?

Gritó luego de masticar rápidamente el trozo de torta que traía en la boca.

La azabache reconoció la voz de su única familia y no dudó en acompañarlo en su almuerzo. Tomó asiento junto a él, y al ver que Chūya se lo indicaba, se recargó en uno de los hombros del mayor, siendo abrazado por el mismo.

—¿Te volvieron a tratar mal esos niños, Ryū? Están mal de la cabeza, ya lo sabes. No deberías sentirte mal por eso. Sabes que no necesitas a ninguno para ser feliz. Me tienes a mí, eres mi hermanita y te adoro.

—Chūya-nii, ¿Dazai-san también me quiere como soy?

—Claro que sí. Él te adora, Ryū. Quiere verte feliz, de la misma manera en la que yo quiero verte.

Respondió tierno y sincero.

—Nii-san, Dazai-san y tú son novios ¿verdad?

El sonrojo de Chūya después de esa pregunta era tan notorio incluso para Ryūnosuke. 

—Eso... pues... Así es, Ryū. Dazai es mi novio, y creo que ya hemos cometido un error, uno enorme.

—¿Tan grave es? ¿Acaso ustedes dos... reprobaron el examen más importante del semestre?

Cuestionó Ryūnosuke con preocupación, siendo los exámenes lo más importante para él en el Instituto.

—Me gustaría que fuera eso, Ryūnosuke. Tú... podrías tener un sobrino.

Dijo en voz baja y discretamente.

—¡¿Eh?! Chūya-nii, no quiero, digo, me sentiré sola si ese bebé nace, ya no estarás tanto conmigo y...

—Tranquila, Ryū, he decidido no tenerlo. En dos días es mi cita. Tú eres lo más importante para mí.

Ryūnosuke sonrió.

—Gracias, Chūya-niisan.

Chūya lo abrazó nuevamente, pensando en cuál sería la decisión de Dazai independiente de la suya. Sabía que el castaño tuvo una reacción positiva a la noticia, y le iba a doler decirle sus planes.

◇☆☆☆♡☆☆☆◇

En un lugar tranquilo, Osamu usaba su teléfono móvil para buscar ropa de bebé. Había varios trajesitos que llamaron su atención, e imaginaba a un mini Chūya o una versión pequeña de sí mismo usando uno de esos trajes.

—Esto es hermoso. ¡Es adorable!—. Pensó en voz alta hasta que sintió una presencia frente a él.

—Eres el amigo del hermano de Nakahara-chan ¿verdad?

Se trataba de Atsushi. Quería investigar los gustos de Ryū a través de Chūya y Dazai para tener una idea de qué regalarle en su cumpleaños cercano.

—A tus órdenes. Chūya es hermano de Ryū, y Chūya es mi novio. ¿En qué te puedo ayudar?



Votaciones.

Que nazca la wawa del Soukoku.

Que no nazca.

Que aparezca otros familiares de Chūya y Ryūnosuke.

LA OVEJA NEGRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora