Un tal Peaky Blinder Libertario | Santiago Caputo

Capítulo VIII

Me siento cuidadosamente en sus piernas intentando no moverlo mucho, de un lado el tatuaje, del otro lado su cigarro y en sus piernas yo, que aguante digo en mi mente
Estás bien me pregunta, y le digo que si..Me invitas un poco digo señalándole por el cigarro,
-No, es solo para mayores
Que, tengo 19 digo mirándolo seriamente
Una risa aguda sale de él en ese entonces, nuevamente pude notar su hermosa sonrisa
Dale Santi invítame
-Es mejor que No, ya cuando seas más grande puedes decidir si lo haces o no, estás muy chica aún me dice mirandome y sacando humo
Mm bueno
-Pero...
Pero?
-No es el cigarro que quiero darte
Entonces que?, digo seriamente
-Quiero darte un beso, uno bueno... con la intención de que tus labios no olviden los míos o que quieras pedirme más 
Quedó boquiabierta por el comentario, pero Si...yo también quería al igual que el

El viendo que apruebo el beso, se acerca lentamente a lo que también yo lo hago, en eso el amigo suyo sale del estudio
Y en gritos deseados une sus labios con los míos, sintiéndose como si hubiese tocado el cielo, con sabor a cigarro y menta
Me agarra la nuca profundizando el beso a lo que yo correspondo agarrándole de la misma forma, deja caer su cigarro en el suelo y con sus dos manos me hace sentar bien en sus piernas y luego llevando sus manos a mi cintura, estuvimos así un buen rato, me parecía extraño que él no intentase tocarme más, ya que su agarre seguía manteniendo en mi cintura,
Luego de quedarnos sin aire, nos separamos lentamente sin despegar nuestras frentes
-Me encantas demasiado
No supe que responder estaba tiesa ante el, lo único que salió de mi labios fue depositarle otro beso, el cual él entendió
-Eres el Fuego que arde en mi, dice separándose nuevamente de mis labios, quiero que ardas conmigo, ardamos juntos Amor
Confío ciegamente en ti, que pondría mis manos en cualquier fuego sin importarme arder contigo digo respondiéndole y él sonríe ante mis palabras

-No sabes la fuerza de voluntad que me está costando tener para no sobrepasarme contigo, por que si fuera por mi ya estaría entre tus piernas me dice
No te detengas digo susurrándole
-No amor, aún no es el momento... tiene que ser especial y no en este lugar dice riendo
Lo acompaño sonriéndole, quise besarle nuevamente pero en eso recibo una llamada, el no quería dejarme de abrazar pero al ver de que se trataba de Fer, tuve que responder... Sii fui reprochada pero le dije a Fer que estaba en camino, a lo que ella aceptó.

Santi digo mirándole y el abrazándome aún hundiendo su cabeza en mis hombros, Santi debes de continuar el tatuaje, Ya es algo tarde le digo apenada a lo que él entiende
-Sii le diré a mi amigo para que continúe, se nota en tu mirada ya estás con ojitos de gatito
En eso me rio ante lo dicho, y me paro de sus piernas yendo a sentarme en la silla que estaba en su frente, él llama a su amigo... y procede a finalizarle el tatuaje
Luego de una hora le terminan de hacer su tatuaje, a lo que él procede a agradecer y pagar a su amigo, le quedo bastante bien... salimos del local y fuimos hacia el estacionamiento, el me ayuda para que me suba y antes de cerrar la puerta queda enfrente mío en eso se acerca y me deposita otro beso, entrecruzo mis piernas por el y él sigue con el beso, nuevamente la falta de aire nos hizo separar, me sonríe y se da la vuelta para manejar... en ese entonces me dio un sueño pero horrible, me apenaba decirle que fuera más rápido, ya que él iba prudentemente fumando y con la música puesta, luego de un rato caigo rendida ante el sueño