Un tal Peaky Blinder Libertario | Santiago Caputo

Capítulo XVI

El día comencé de maravillas, me preparé para irme al trabajo y no prácticamente para renunciar, no me importaban esas chicas... yo seguiría en ese puesto y más ahora al saber que Santiago estuvo detrás de todo esto, no iba a desaprovechar la oportunidad
El día transcurrió de manera rápida, al marcar ya mi hora de salida mire a mi reloj y ya iba más que tarde, efectivamente me tomaría un bolt para ir directamente a la Facultad ya que para ir nuevamente a Casa me resultaría imposible, baje hacia el estacionamiento en dirección a la parada del bolt
En eso escucho que me tocan la bocina al voltear y mirar pude ver como una Mercedes estaba al costado mio
Sin hacer caso alguno decido continuar mi camino notando que el auto me seguía, en un momento a dado se pone a mi costado, bajando la ventanillas pude notar de quien se trataba
Y verlo fue como volver a nacer, camisa blanca desabotonada y con el cigarro que lo caracteriza
-Amor sube-
Hola Santiago dije mirándolo seriamente
-Sube Jova, tenemos que hablar-
Ahora no puedo tengo clases y voy tarde dije caminando y el en el auto siguiéndome
-Bueno sube te llevo entonces-
Ante su respuesta me detuve y sin tanto pensar subí al auto, al estar ya adentro el pone el seguro y en ese momento caí en cuenta de lo que haría

Santiago tengo clases dije mirándolo, y él ignorándome, sin decir nada decidí ir con el
El ambiente se puso incómodo, él iba manejando podía notar en el cierto enojo
Llegamos dice entrando en una residencia muy lujosa, me supuse que es su casa
Baje del auto sin decir nada y él me invito a que pasara, nos dirigimos al living, ya estando allí me senté y comencé a observar sus pasos, cargando un vaso de tequila viene a sentarse delante mío.
-Cásate conmigo..-
qué quieres que dije sorprendida
-Quiero que te cases conmigo, necesito tenerte... aquí a lado mío-
Estas mal Santiago dije riendo en su cara
-Jova esto es serio-
Ya bueno ya no me reiré, pero Santiago yo si quiero casarme pero es muy pronto aún, aún no te perdono que me hayas dejado
-Ya lo siento, pero tenes que saber que siempre estuve al pendiente de vos, por más que no estuviésemos juntos-
Ok, lo que paso ya paso... pero decime qué te hace pensar que me casaré contigo?
-Porque lo veo en tus ojos se que me amas-
Bueno Santiago porque mejor no me ofreces algo para comer y luego vemos el tema de tu Boda dije aún riendo ante el a lo que él me devuelve la sonrisa

En eso va a la cocina y quedó sola en el living sin más que hacer me levanto para poder ir a mironear, Santiago me encuentra mirando unos de los cuadros que están colgados en el living
-Ten te traje helado-
Umh que rico dije agarrando el helado, si que tienes muchos cuadros dije mirándolo en eso pude observar sus ojos, que por el destello de luz que entraba se volvía más claro, el me sostenía la sonrisa y yo disfrutaba mirarlo

-En frente mío tengo una verdadera obra de belleza, y disfrutaría pintar cada parte de tu cuerpo mientras me fumo un cigarro y con I wana be yours de fondo-
Sonrió ante sus palabras y le digo que podía comenzar desde las costillas, él entiende perfectamente y se aleja diciéndome que iría a traer sus cosas, en eso dejo el helado en unos de los muebles y comienzo a desvestirme quedando en ropa interior, me observe en un espejo y pude apreciar como mi cabello rizado recorría mi cintura, en eso lo vi bajar las escaleras llegando hasta a mi...sí que era bastante petit a lado de él, sentí su mirada en todo mi cuerpo pero sin darme inseguridad al contrario me sentía poderosa
Me invito a que pasara en unos de sus estudios lo cual hice caso, estando allí el prepara un lugar para que me pueda sentar...me recosté y él se sentó a lado mío, con varios pinceles en sus manos y poco a poco sentí el frío de cada acrílico penetrando mi piel lo cual me hizo estremecer el se dio en cuenta de eso y lentamente beso mis costillas sintiéndome como en el cielo
Y tal como dijo, de fondo comenzaba la intro de  I wana be yours
Y lo deje allí... disfrutar a su manera