CAPITULO 3

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Después de nuestra última interacción con el pelinegro «la clase»; he convivido un poco más con él, en algunas ocasiones me lo encuentro por los pasillos con su grupo de amigos, lo raro es que la mayoría de veces o la gran parte del tiempo lo encuentro viéndome y cuando me doy cuenta desvía la mirada, me da un poco de gracia el ver sus mejillas tornarse de un color rosado.


Pero a pesar de que hemos convivido por algunos días jamás deja esa costumbre de molestarme, a veces es divertido, pero pasa a un nivel molesto y no puedo hacer o decir nada por qué el señor es de los más populares de la universidad y el capitán del equipo de baloncesto, intento alguna pequeña cosa en su contra y las admiradoras de él me terminan matando, por mí no es mala idea pero bueno.


Me encontraba en mi taquilla y mi vista viajo atrevés del pasillo para intentar buscar a mi mejor amigo, pero en vez de encontrar a mi amigo mi vista se volvió a cruzar con el pelinegro mientras este se acercaba.


- Hola, bicho raro como has estado - dijo apoyando su cuerpo en una de las taquillas que estaban a la par de la mía

- No tienes algo mejor que hacer Sujeto Extraño - dije alzando mi voz al usar esta palabra


El chico solo sonrió divertido a lo que dije, saco una paleta que tenía en su bolsillo y procedió a llevarlo a sus labios. Volvió a ponerse derecho y mostró una cálida sonrisa.


Sentí a muchas personas a nuestro alrededor pasar y solo sentí unas miradas, no le quise dar importancia a lo que sentía y mi vista seguía puesta en el chico


- Pues creo que en 10 minuto tenemos clase, así que solo te vengo a acompañar - dijo con un tono calmado

- Mm desde cuando tú y yo somos amigos - dije alzando una ceja

- Pues no lo somos, pero sería bueno no crees

- No gracias yo paso, ya tengo suficientes amigos gracias - mostré una sonrisa burlona mientras devolvía mi mirada a mi taquilla

- A veces olvido que eres muy odiosa sabes

- Pues me encanta recordártelo

- Eres tan pesada - estaba a punto de irse y en eso siento como desordena mi cabello - te veo luego bicho raro


Estaba a punto de protestar, pero noté que este ya iba muy lejos y solo solté un suspiro pesado.


Me quede observándolo durante varios segundos hasta que logre perderlo de mi vista y devolví mi vista a mi taquilla. No puedo entender como ambos hermano o hermanastros son tan opuestos, mientras Suga «así le dice de cariño Camila» es de los chicos as tranquilos pasa por alto por así decirlo; Hoseok es lo opuesto a él le fascinaba llamar la atención.


Mientras pensaba mi mirada se quedó a un punto fijo dentro de mi taquilla por algunos segundos y en eso siento unos brazos envolviéndome por la espalda haciendo que mi cuerpo se tense, me relaje rápidamente al escuchar la voz de Seokjin llamarme por ese apodo que me puse algunos años atrás.


- Hey! En que tanto piensas lunita

- Dios me asustaste - mencioné y le mostré un leve puchero

ESTA BIEN INCLUSO SI NO ACEPTAS MI CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora