ESTA BIEN INCLUSO SI NO ACEPTAS MI CORAZÓN

CAPÍTULO 8

 MÓNICA

De un momento a otro el chico apresuro el paso y al entrar al estacionamiento el chico soltó mi mano para acercarse a su moto y luego darme un casco.

— Ni creas que me subiré a eso — el chico me miro confundido y mire mi parte baja en la cual había una falda un poco corta y él lo notó

— Tranquila si — de su bolso saco su chaqueta la cual amarro en mi cintura — Nos vamos ahora?

Asentí colocando en mi cabeza el casco que anteriormente me brindo. El chico se subió y luego yo tomando un poco su cintura, en eso sentí sus manos sobre las mías para colocar mis manos bien en su cintura.

— Si no te agarras te puedes caer, deja de tenerme miedo un momento si — Suspire y me aferre a el mientras manejaba.

Recostada en su espalda, recordé el primer día en que nos conocimos, fue algo raro... creo que será algo inolvidable, la idea de arrepentirme por ello estaba siendo descartada, ya que a pesar de no ser el mejor encuentro fue único.

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Después de venir pensativa todo el camino me percato que ya estábamos cerca de la casa del chico y me levante un poco de su espalda cuando se detuvo frente al garaje y baje quitando el casco de mi cabeza para acomodar mi cabello.

— Entra, el calor me enferma la verdad — dijo el chico mientras guardaba su moto — lo aremos en mi habitación, ahí tengo mi computador y la impresora

— Bien.

Llegamos a la sala y me detuvo en esta.

— Me esperas acá, me daré una ducha rápida para luego hacer el trabajo sin que me esté quejando si — reí y asentí a lo que dijo — si quieres comer o tomar, ya sabes donde está la cocina, siente como si fuera tu casa okay.

El chico revolvió mi cabello y subió las gradas, yo solo me quede inspeccionando el lugar recorriendo y mirando las fotos de los dos hermanos. Llegue hasta un mueble donde tenían varios premios, tanto como trofeos o medallas.

— Soy talentoso, verdad — escuche la voz del chico de fondo y lo mire

— ¿Son todos tuyos?

— Los de deporte sí, las medallas son de Yoon

Este se acercó a mí y rodeo su brazo en mi hombro.

— ¿Ya te conquisté cierto?

— Así es como atraes chicas? Que patético Hoseok — reí y hui de su agarre — tienes talento, no lo niego, pero no es lo que busco en una pareja.

— ¿Qué es lo que buscas? Puedo tenerlo y así me hago un buen candidato y si no puedo cambiar sabes

— Fallaste, no me gustan las personas que cambian para agradarme

— Dime, puedo ser tu alma gemela Mónica

— Mejor hagamos el trabajo o me iré a una fiesta — bromeé

— No te gustan

— ¿Perdón?

— A ti no te gustan las fiestas, ni el habiente de estas, aparte no bebes — soltó mientras me miraba — vas por tu amigo o me equivoco?

Solo me encogí de hombros al escucharlo hablar — no vine a que me interroguen okay. Hagamos el trabajo mejor.

El chico asintió y me dijo que subiera detrás de él y así fue. Me sorprendí por los múltiples libros que este tenía, la mayoría los había leído y este me llamo para sentarme y así fue.

Nada ocurrió, solo nos enfocamos en el trabajo, adelantamos gran parte de este gracias a que Hoseok estaba muy concentrado en el trabajo. Me gustaba el cómo se miraba con lentes y serio, era muy apuesto de esa manera, aunque era muy raro verlo callado y serio.

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— Oye Mónica, ¿a qué hora te irás?

— Umm creo que a las ocho, ¿por qué?

— ¿Quieres comer algo? Ya son las siete con treinta y me está doliendo el estómago — Menciono el pelinegro mientras se quitaba las gafas y mostraba una mueca

— Si claro, gustas pedir algo? — me levante para estirarme

— ¿No, prepararé algo en lo que sigues, te parece bien? — pregunto y solo asentí.

Después de algunos minutos el pelinegro volvió con dos platos con ramen, me entro uno a mi y agradecí.

— Oye Hope

— Si dime

— ¿Por qué no fuiste a la fiesta de Nam? Pensé que por ser uno de los populares te invitarían

— Y así fue, solo que la verdad no me gusta salir a fiestas y tú por qué no fuiste?

— Entiendo y tampoco disfruto ir a fiestas

— Y a las que has ido vas por SeokJin, cierto? — pregunto y luego dio un bocado a su comida mientras me miraba

— Sí, siempre he ido por él — a decir verdad, jamás lo noté en ninguna de estas

— Ya entiendo el disgusto cuando estabas en estas

— ¿No que no te gustaban?

— Que no me gusten no significa que no vaya, hoy solo quería pasar contigo — solto de golpe y me regalo una sonrisa.

La conversación siguió por varios minutos más hasta que llego la hora de irme, el chico se ofreció a llevarme, pero negué, ya que tenía que hacer unas compras.

— Está bien, me avisas cuando llegues — dijo el pelinegro y levante una ceja

— Creo que olvidas un pequeño detalle

— ¿Cuál?

— Que yo no tengo tu número

— Tienes razón dame tu celular — Negué

— Que Yoon te diga si llegue o no — le di un pequeño abraso al chico y al separarme este mostró un ligero sonrojo y reí a este — Adiós Hoseok