Capitulo XVIII

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Kunikida y Dazai ya habían llegado al apartamento que se quedarían durante ese mes, el rubio sujeto la cintura contraria dándole besos en el cuello, Dazai ya sabía para donde iba esto se dejó llevar se dió la vuelta para poder besarlo, el beso que inicio lento y calmado se torno apasionado y algo caliente perfecto para la ocasión,  con cuidado el rubio depósito en la cama al castaño y ahí nadie sabe lo que ocurrió en la noche de bodas solo los recién casados

Al día siguiente que Dazai despertó se fue para el baño y en su cuello vio una hermosa marca la cual le hacía constar que ya estaba unido para siempre a su alfa, Kunikida cumplió con la promesa que le hizo meses atrás, este mes se iban a divertir paseando ellos dos solos ya que desde que los mellizos nacieron no les quedaba mucho tiempo para salir o tiempo para ellos dos, Kunikida por supuesto que iba a aprovechar también ya que ahora tenía a Dazai para el solo y no tenía que estar compartiendolo con Kotori ya después se burlaría de la pequeña presumiendole que tuvo la atención de su mami durante un mes entero.

En otra parte

Kotori en ese mes se acostumbro a la presencia de Oda al principio su rutina casi era la misma de siempre, se levantaba para ir a la guardería su padre siempre la iba a dejar y a traer pero después cambio ya que el año finalmente finalizó y estaba de vacaciones y podía jugar todo lo que ella quería, Oda en este tiempo que convivio con su pequeña también conoció a los amigos de su hija, los cuales al principio no lo querían pero después lo empezaron a querer ya que Kotori les dijo que no fueran así con el, al parecer era Kotori que mandaba en el grupo, eso le recordó un poquito a la amistad que el, Ango y Dazai tenían,Hotaru era el que regañaba por todo(se parece a Ango), mientras que Liam era el que era más imperactivo en el grupo(parecido a Dazai)y Kotori era la más tranquila(parecida a Oda).

-Eso fue divertido, pudiste ver la cara de decepción de Liam fue la mejor—mientras jugaba con el gato que su padre tenia— pero papá me eh preguntado esto —se pone un dedo en la barbilla—¿Cómo es que mis hermanos y yo llegamos al vientre de mamá? —pregunto de repente.

Oda se quedó en blanco y estático no se esperaba esa pregunta por parte de Kotori, no sabía que responder, el siempre había sido alguien que podía mantener una cara firme o la paciencia que se cargaba era infinita.

-Bueno esa pregunta no puedo responderla —dijo poniendo dos platos en la mesa— tal vez cuando estés más grande vuelve a hacer esa pregunta y esa vez que preguntes te la responderé.

-De acuerdo... —se dirigió para el fregadero de la cocina poniendo un banquito para pararse y alcanzar para poder lavarse las manos— volvere a preguntar más adelante.

Se sienta en la mesa para poder comer con su padre el curry que este había preparado, Oda en ese tiempo había conocido más cosas sobre su pequeña, lo que le gustaba y lo que no, Oda sabía que aún tenía a su hija y eso era su alegría para seguir adelante.

-Papá —lo llamo Kotori— ¿Podrías leerme un cuento hoy antes de dormir?

Oda se sorprendió y se emociono por la primera palabra dicha por su hija.

-Kotori ¿Cómo me llamastes?—emocionado.

-¿Eh? Pues... Papá.

Oda abrazo a su pequeña llorando, Kotori se extraño pero le devolvió el abrazo a su padre ya que se había armado de valor para llamarlo de esa forma.

-Si Kotori —con una sonrisa— soy tu papá, pero pensé que me odiabas por haber hecho llorar a tu madre.

-¿Odiarte? Claro que no, yo solo estaba molesta —cruzando los brazos, haciendo un puchero y mirando a otro lado.

Esa expresión a Oda se le hizo conocida, definitivamente Kotori solo se parecia a el en apariencia y en actitud era igual que su madre, solo esperaba que ella no hubiera heredado las tendencias suicidas de la madre por qué ese si sería un problema.

-Bueno quieres ver la televisión —le ofrece Oda— mientras yo lavare los trastes

Kotori asintió con la cabeza mientras se bajaba de la silla para encender la televisión, ya eran vísperas de navidad,está vez ella la quizo pasar con su padre en vez de pasarla con su madre ya que faltaba una semana para que la otra regresará posible que su mami iba a regresar dos días antes de navidad.

Dos días después padre eh hija compraron lo necesario para pasar navidad juntos, luces navideñas, adornos para el árbol y otras cosas, Kotori le pidió a su padre si podían ir a ver a sus hermanos pequeños y este accedió, Kotori llevo regalos para sus hermanos pequeños y jugo un rato con ellos antes de irse otra vez con Oda, la convivencia con el se había vuelto tan natural que ya no necesitaba fingir que su padre le caía bien.

Dazai accedió que Kotori pasará navidad con Oda, la navidad llegó rápido, Kotori la celebro con su padre estaba feliz por qué por fin su padre estaba con ella pero aún así Kunikida sería su padre número uno.

Pasaron seis años, Kotori ya contaba con 10 años de edad en estos años Oda y Kunikida se dedicaron ambos a cuidar y darle amor de padres a Kotori que a veces se peleaban por la atención de su pequeña.

Dazai siempre veía la situación riéndose de ambos, al parecer esos dos se llevaban bien a pesar de las diferencias, Kotori los había logrado unir para que se pudieran llevar mejor.

-No es fantástico ver cómo se llevan esos dos —con una sonrisa pícara— bueno ya que esos dos se están peleando tu atención mami ahora es mía.

-Bueno ya que tú papá Doopo está peleando con tu papá Oda —con voz dramática— por supuesto que mi atención solo es para ti.

Kunikida escucho esto y deducio que ese realmente era el plan de Kotori desde un principio por qué se dejó engañar otra vez, ya que kotori aprovechaba a quitarle toda la atención de Dazai a su persona, pero está vez lo dejo pasar ya que era el cumpleaños número once de Kotori ella se merecía.

-¿Otra vez derrotado por una niña de 11 años? —se burló Oda.

-Ya cállate

Toda la familia se ríe ante lo último dicho, Kotori finalmente era feliz con hermanos que la querían con dos padres amorosos y cariñosos que mas podía pedir.

-Solo espero que así continuemos los próximos años.
































Fin....

¿Me mentistes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora