Debemos hablar

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Los tres chicos y la mujer, llegaron a la casa de Caleb, y aunque dudaron mucho si entraron o no, debían hacerlo lo más pronto posible antes de que alguien les viese juntos. En cuanto entraron, y el Sr Andrew fue a recibirles, supieron que hablar sobre esto sería más difícil de lo que creían.

- Dios, señorito Richy, señorito Bill ¿qué es lo que hacen aquí? ¿ha pasado algo con lo que pueda ayudar? - preguntó el doctor al ver a los chicos.

-No, padre ellos no están aquí por ayuda. Es por otra cosa en realidad. Algo que yo debería haber dicho hace tiempo y que necesito que escuches.- dijo Caleb comenzando a ponerse nervioso.

Los chicos al verlo, le tomaron de las manos para calmarlo y que pudiese hablar de forma decidida y tranquila.

- Padre... La verdad es que ellos dos son mis novios, llevamos un año juntos y pues ahora seremos padres.

El Sr Andrew se quedó sorprendido ante las palabras de su hijo. No sabía que decir sobre la situación, no sabía como reaccionar y lo peor de todo, era que tampoco sabía que hacer. Así que les pidió a todos que fueran al salón mientras el procesaba toda la información. 

Mientras los tres chicos esperaban, Sally fue a la cocina y le pidió permiso al señor para preparar té.

- Sr Andrew, ¿quiere un consejo? - preguntó ella mientras preparaba las cosas.

- Solo Andrew señorita. Si tiene alguno para ayudarme, se lo agradecería mucho.- le respondió él esperando su ayuda.

- Mire, yo le recomiendo que apoye y guíe a los chicos en esto. Ellos ya lo han tenido difícil con eso de tener que ocultar su relación por miedo a ser juzgados o incluso separados. Si usted les acepta y les apoya creo que ellos estarían muy contentos y, se sentirían más seguros.

- No tengo ningún problema en hacerlo, yo estoy a favor de que sean felices. Simplemente estoy algo decepcionado porque no me lo habían dicho antes, porque lo habían ocultado. ¿No me tienen tanta confianza? 

- Claro que le tienen confianza, pero seguro ellos se sintieron asustados e inseguros por lo que usted podría haberles dicho. Además ahora ya lo sabe ¿no? Es un buen momento para seguir y aceptar lo que está pasando. - dijo ella a la vez que se acercaba para ofrecerle una taza de té.

El doctor lo probó y sonrió decidido sobre lo iba a hacer.

- Muchas gracias señorita, gracias por sus palabras. Por cierto, el té es muy bueno, vayamos con los chicos para ofrecerles, ¿sí? 

- Gracias, lo aprendí a hacer en la casa del señorito. Es un té blanco que le gusta a cualquiera que lo pruebe. - dijo ella mientras servía el té en las demás tazas.

El trío poliamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora