Preparando la huida

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Sally iba corriendo hacia la casa de Caleb. Estaba encapuchada, y traía un papel enrollado en sus manos. Entonces llegó a la casa, tocó la puerta desesperada y esperó a que abrieran mientras recuperaba el aire.  Y tras unos minutos de espera, el Sr Andrew abrió la puerta.

- ¿Sally? ¿Qué sucede? - preguntó él dejándola pasar.

- ¡Hay un problema! ¡un problema muy grande! - le respondió ella mostrándole el papel .

El hombre vio la hoja preocupado y la agarró desenrollándola, viendo que era una carta. 

- Esto... Sally ¿Qué está pasando? ¿Ha pasado algo con el señorito Richy? 

- No, no, él está bien. El problema es que lo castigaron y ahora ya no podrá salir por un tiempo. Así que se hartó y ahora está pensando en escaparse de una vez. Ese papel que me mandó a entregarle, es una carta donde le explica a usted y a su hijo el plan. 

- Comprendo. - Dijo el señor acercándose a ella- Dijo el señor acercándose a ella- Igualmente, hay algo que quería comentarle al señorito. Resulta que hace unos días, llegó una chica que parecía conocer al joven Richy. 

- No, imposible que sea ella... Doctor, quiero preguntar, ¿esa chica era pelirroja, tenía vitíligo y se llamaba Rubí? 

- Pues sí tenía esas características y ese nombre. De todos modos no la mantuve mucho tiempo aquí.

- ¿Puedo saber la razón? - preguntó Sally poniéndose bastante nerviosa por lo que oía.

- Ella quiso hablar a solas con mi hijo. No sé que fue lo que le dijo, pero, sé que fue algo que lo hizo llorar mucho. Por lo que le pedí que se fuera, no quería a esa chica aquí mas tiempo. Parecía ser horrible. 

- Y lo es, créame, la conozco muy bien de todas las veces que ha venido a la casa del señor. Como sea, ahora me queda claro que con más razón debemos irnos de este lugar. 

- Antes de nada, ¿puedo pedirte que hables con Caleb? Él realmente está mal y le puede terriblemente. 

- Tendrá que ser rápido, debo ir a hablar con el señorito Bill, también. 

Sally fue a la habitación del chico y tocó la puerta. Ella esperaba algo malo, pero solo le abrió la puerta un Caleb despeinado y con los ojos hinchados de haber llorado por un largo tiempo.

- ¿Sally? ¿Mi padre te ha traído a ti para hablar conmigo? - preguntó él a punto de cerrar la puerta otra vez. 

- No, he venido a avisaros a ti ya tu padre que dentro de poco nos vamos de este lugar. Vengo sola porque Richy está castigado, pero, igualmente ha mandado una carta, que ahora mismo tiene tu padre. 

- Puedes decirle a Richy que se vaya solo con Bill. Yo no quiero ser una carga. - le dijo mientras aguantaba las lágrimas. 

- ¿Qué? No, no... Caleb, ¿qué te hace pensar que eres una carga para ellos? - preguntó acercándose a él. 

- Esa chica Rubí.. La amiga de Richy  o lo que sea. Ella, se enteró de todo y vino a hablar conmigo. Decía que nosotros deberíamos separarnos porque seguir juntos solo le estorbaría a ella y... Dijo que habría sido mejor deshacerme de nuestro futuro hijo o hija para separarnos de una vez.. - mencionó él notando como las lágrimas ya iban cayendo por sus mejillas.- ¡Eso me hizo pensar que podría tener razón y que parte de esto o incluso todo era mi culpa! 

- Caleb, todo eso es mentira. Rubí es una chica que hace lo que tenga que hacer solo por cumplir con su matrimonio con Richy. Te juro que digo la verdad cuando digo que Richy es completamente feliz contigo y Bill igual. Ninguno va a sobrar nunca. - le calmó la mujer mientras le abrazaba. 

El joven por un momento vio una figura materna en Sally, y se sintió mucho más seguro y tranquilo al sentir su abrazo. Pero ninguno quería perder más tiempo. 

- Sally, gracias por la ayuda. Tus palabras me han animado, pero, esa chica es en verdad muy mala  y ahora está yendo con Bill seguramente. Por favor vete rápido. - le suplicó a la vez que la mujer asentía. 


El trío poliamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora