Jungkook
Jungkook se encorvó en una de las sillas estilo Brabbu del comedor de su padre, con un cuchillo en mano, torcía casualmente la punta entre las yemas de los dedos mientras que miraba hacia sus hermanos con recelo. Solo había tres de ellos en ese momento. Al menos a Hoseok no se le había ocurrido la brillante idea de reunir a todos Los Vengadores para esta pequeña intervención. Su padre también estaba ausente, lo que significaba que no se trataba de una sanción. Era bueno saberlo.
Bueno, tal vez.
Bien podría arrancar la bandita de un solo tirón: —Entonces, ¿Qué es tan importante como para que me hagas venir a la casa de nuestro padre a mitad de la noche?
Hoseok se pasó una mano por el cabello, echando una mirada hacia Yoongi como si esperara que fuera él quien se hiciera cargo de Jungkook. Jungkook no podía entender porque ellos siempre pensaban que él necesitaba ser manejado.
Yoongi alzó una ceja encogiéndose de hombros.
—A mí no me mires. Es TU fiesta.
Hoseok soltó un pequeño gruñido frustrado, agarró su teléfono dispuesto frente a él y después de presionar algunas teclas lo deslizó hacia Jungkook a través de la mesa. Al tomarlo en la mano, vio varias fotos de él y de Taehyung desayunando en la cafetería.
—¿Estás haciendo que alguien me siga?
—No, idiota. Son capturas de pantalla. Están en internet. —espetó Hoseok.
—Okey. ¿Y qué? —preguntó Jungkook —. ¿Me llamaste para venir aquí a la una de la mañana porque tomé un desayuno?
—Estás siendo obtuso —respondió Yoongi —. No es la comida por la que objetamos, sino la compañía que estás manteniendo.
Las fosas nasales de Jungkook se ensancharon.
—¿Taehyung?
Hoseok se retiró las gafas y se pellizcó el puente de la nariz.
—Sí, Taehyung.
—¿Por qué? ¿Qué diablos les importa con qué personas tengo citas?
—¡Citas! —Hoseok soltó —. No puedes ser tan estúpido.
—Creo que lo estás subestimando. —dijo Yoongi, divertido por la furia de su hermano.
Mingyu se pasó ambas manos sobre la cara. Claramente acababa de salir de otra juerga. Tenía tres días de barba incipiente en la barbilla y su cabello castaño oscuro estaba erizado. Los botones no coincidían encima de su camisa blanca.
—Nos importa porque estás saliendo con el hijo de una de tus víctimas. Tienes que comprender que es una pésima idea.
—¿Por qué? —preguntó Jungkook, inclinándose hacia atrás en su silla.
—Se trata de una cosa de seis grados de separación. —explicó Mingyu —. Las personas comenzarán a preguntarse por qué un consentido niño rico está saliendo con la chusma y escoria.
Jungkook dirigió su mirada hacia Mingyu.
—No le digas así. —advirtió.
—Por Dios, enserio le gusta este chico. —murmuró Mingyu.
—Sí. No necesito ocultarle quién soy, ya sabe que soy un asesino. Todo es... más fácil con él.
Hoseok parecía estarse ahogando con una pelota de golf.
—¿No se te ocurrió que te están tendiendo una trampa?
Jungkook resopló.
—¿Qué? No, no está haciendo eso. Son unos malditos paranoicos.
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DESQUICIADO
FanfictionTaehyung se embarca en la búsqueda de la verdad sobre su infancia con la ayuda de un improbable aliado: la misma persona que asesinó a su padre. Advertencia: Este libro contiene violencia gráfica, humor muy negro y menciones de abusos sexuales a men...