Parte 8

318 0 0
                                    

Una vez que había recuperado el aliento y todo en mí se había calmado, volví a poner el espejo en la almohada, abrí un poco más las piernas de modo que se me viera todo incluso mi ano y volví a poner mis dedos índice y anular para volver a frotar mi clítoris con el mismo movimiento que había hecho al principio, mis gemidos volvieron a intensificarse aun más de igual manera con los movimientos tan sensuales que hacía con mis caderas que me hacían estremecer cada vez más y todo se complicó para mí cuando decidí agarrar esos mismos dedos y comenzara a frotar la piel de mi clítoris de la misma manera como si estuviera masturbando el enorme miembro de Mike.


-aaahh, aaaahh, ¡Dios mío, qué rico! ¡sigue....sigue por favor!


En ese momento me encontraba en un "punto de no retorno", sabía que no iba a poder contener más el orgasmo porque estaba demasiado cerca y que debía sacarlo tarde o temprano, asi que me detuve por un instante y cerré los ojos para prepararme, puse mis dedos sobre mi clítoris otra vez y ya cuando me encontraba lista para venirme dije con la respiración casi agitada:


-¡me quiero correr! ¡déjame correrme por favor! 


Después de decir eso, comencé a frotar mi clítoris con mucha intensidad y esto causó que mis gemidos se intensificaran aun más y que apretara fuertemente las sabanas e hiciera mi cabeza hacia atrás por el placer que me causaba el momento....


Hasta que de pronto....


-¡me vengo! ¡me voy a correr...! ¡me voy a...a...! 


Un fuerte estruendo invadió mi cuerpo mientras que de mi boca salía el más intenso de los gemidos llegando asi al orgasmo, no podía parar de frotar mi clítoris aun si mi cuerpo y mis piernas temblaban fuertemente y la mano que estaba libre apretaban mis pechos y luego las sabanas. Sentí que estaba perdiendo el control sobre mi cuerpo y no había forma alguna de detener la locura que yo misma había provocado, pero era algo que me gustaba y realmente no quería parar por lo bien que me hacía sentir. 

Dolly (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora