Capitulo 19

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Hogar dulce hogar.

Todo estaba exactamente igual, exactamente como me hacia falta. Al entrar, los trofeos y conmemoraciónes de máx, te reciben colgando de la primera pared que puedes ver. Eran muchos reconocimientos los que pertenecían a mi hermano, asi de bueno es en el béisbol. O era... ya no ha vuelto a jugar. Ya no puede hacerlo.

-Mamá, ¿Donde esta?- le pregunté a mi castaño hermano mientras lo ayudaba a sentarse y a acomodar su carrito de oxígeno, como el dice.

-Salio por algunas cosas- me explicó con dificultad en su voz. La respiración le fallaba, claro esta.- papá fue con ella. Pero ven,- tomó aire para continuar hablando - sientate y hablame de este chico vestido de negro.

Miré a max quien sonreía y me señalaba un espacio a su lado en el sillón. Mi corazón se removio, es el mismo de siempre, mi hermano a pesar de todo seguía con la misma actitud. Solo que físicamente, ahora esta mas pálido y delgado, con ojeras bajo sus hermosos ojos azules y ese cable en su nariz que ahora forma parte de su vida. Mis ojos se cristalizaron con la amenaza de las lágrimas a punto de salir y tuve que voltear a otro lado.

-Por favor, tu no pequeña- me pidió al darse cuenta del estado en que me encontraba. Vamos madison, ¿Que pasa? Tienes que ser fuerte. Por él. - tengo suficiente con mamá.

Suspiré cerrando los ojos y reprimiendo el dolor que repentinamente llego a mi. Luego camime hasta su lado, me agaché frente a el y acune su rostro entre mis manos. Él me sonrió como un pequeño niño inocente.

-Lo siento- dije devolviendo un mechón de su cabello hacia atrás, donde pertenecia- Te amo, hermano.- me incliné y con cuidado lo abracé.

-Tambien te amo... pero, mirale el lado divertido. Es como si fueras hermana - pausó - de la versión masculina de Hazel Grace - trato de parecer chistoso pero no lo fue. Al menos no para mi. Lo seguí abrazando unos segundos mas, para luego separarme de él y sentarme a su lado - estaré bien.

Con su mano apretó mi rodilla y yo solo le sonreí. Despues me incliné un poco y recosté mi cabeza en su hombro. Estando cerca, podía escuchar la succión que daba ese cable en su nariz a la bomba de oxigeno para proporcionarle aire.

- Estarás bien - murmuré.

-Ahora bien, ¿me hablaras de este chico?- retomé una mejor postura y divise como max tenía levantada una de sus cejas.

-¿Estas celoso, max? Tu no eres un hermano celoso, que yo sepa.

-No lo soy. O tal vez solo un poco... pero soy muy protector.- lo vi acomodar los cables en su nariz - necesito saber con quien sale mi hermanita. ¿Es ese el chico que vino por ti el otro dia?

-Si, el mismo- le respondí - pero tu no lo viste, estabas dormido... ¿mamá te conto?

-Ya sabes como es- encogió sus hombros, hundió su cuerpo en la comodidad del sillón - el chico de la bandana roja siempre es mencionado cuando aflora tu nombre en una conversación.

Sonreí mirando hacia el piso y negué sabiendo que debía parecer un tomate. Mamá ama a ashton, y eso que solo compartió un pequeño rato con el. Aquella vez que vino a buscarme, despues de los dias libres que nos dieron en la universidad por lo ocurrido en desfile anual de belleza. Ashton y mamá solo se presentaron y el actuó muy caballeroso. Cosa que me sorprendió.

Flashback

-Madison, un muchacho ha venido por ti- llegó papá a la cocina con el ceño fruncido. Celoso. Siempre ha sido asi. Literalmente nunca ha tenido un minimo agrado por los chicos que me frecuentan. Piensa lo mismo de todos, asi sean diferentes. Apuesto que Jack campbell tiene como sueño de vida, verme en un convento.

Dammit! | Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora