Capitulo 37

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- Ya casi esta todo - dije pensativa, poniendo mis brazos en jarra a cada lado de mi cintura mientras observaba la maleta sobre la cama - solo faltan... ¡Los cepillos!

Me dispuse a ir por nuestros implementos de aseo personal y luego de haberlos guardado, alguien tocó a la puerta principal. Fue un milagro que escuchara el llamado, pues, la habitación es muy cerrada y por ese mismo detalle ashton se encargo de instalar un timbre. ¿Acaso quien estaba fuera no lo había visto?

Caminé medio nerviosa hasta la sala, los golpes a la puerta no cesaban y no sabia si era buena idea abrir. Podría ser algún enemigo de irwin dispuesto a vengarse, utilizándome a mi como carnada.

Solo pensarlo me puso los nervios de punta.

- Madison, abre por favor.- dijo la persona de los golpes insistentes en la entrada.

Fruncí el ceño y fui a ver mediante el ojo de la puerta si la voz realmente era de quien yo estaba pensando o me equivocaba.

- ¿Melrose? - giré el perillo de la puerta, encontrándome con el rostro pálido y delgado de la chica. Usaba una buena cantidad de maquillaje, no llevaba gafas y su ropa era muy diferente a la que le había visto usar antes. Era mas... Reveladora. Algo me decía que fue concursante de un reallity de esos tipo "cambiame el look" en este tiempo que estuvo como ausente - ¿Que haces tú aquí?

- ¿No me invitas a pasar? - preguntó con una sonrisa fingida en sus finos labios - pensé que la princesita de ashton tenia mejores modales.

Elevé mis cejas e hice un mohín. ¿Y a esta que bicho le picó?

- ¿Tú también sufres trastorno de personalidad, barbie de walmart? - poco a poco sentía mis músculos tensarse, nunca terminaré de pasar a la chica zanahoria. Su sola presencia me irrita, incluso el naranja de su cabello me produce nauseas.

- Lo de barbie te lo acepto pero; ¿Walmart? - cuestionó.

Sonreí con maldad para luego responderle.

- Ya sabes, en walmart todo es mas barato, cariño. - su cara fue un completo chiste para mi. Me burle de ella con una gran carcajada hasta que pude controlarme. Melrose solo me observaba irradiando odio.

- ¿Me vas a dejar pasar o no? - gruñó y fastidiada yo asentí. Su hombro chocó con el mio mientras se adentraba al departamento.

Inhale y exhale antes de cerrar la puerta y encarar a la chica.

- Bien, vayamos al punto - tomé asiento frente a ella que descaradamente ya se había posicionado en el sillón - ¿A que viniste?

- Simple,- cruzó sus delgaduchas piernas - a recordarte que ashton me pertenece.

Mi boca se entre abrió de asombro ante el cinismo de melrose. ¿De verdad se tomó el tiempo de venir aquí para decirme esa estupidez que no tiene nada de cierto?
Definitivamente ella quería ser objeto de mis burlas.

- ¿Eso es todo? - dije soltando una risita y recostando mi cuerpo relajadamente en el mueble - ¿Que se supone que quieres que haga ante la ridiculez que me has dicho? ¿Que te dé la razón y deje a ashton porque según tú; te pertenece? - pregunté jocosa.- que pena me da que hayas llegado a este punto.

- ¿Pena? - ahora fue ella quien rió - la única que da pena aquí eres tú, ro-ji-ta. - mencionó con sorna. - y no, no pretendo que dejes a ashton - tomó una posición mas relajada en el sillón, al igual que yo - por lo menos no todavía.

- ¿Por qué estas tan segura de que le dejaré? - pregunté retórica. - deja de ser tan ilusa, por Dios. Soy yo quien esta aquí, viviendo con él, quien le abraza por las noches, quien tiene ganado cada puto centímetro de su oscuro corazón - suspiré con suficiencia, sabiendo que todo lo que acababa de decir era mas que cierto - Superalo, él jamas será para ti.

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⏰ Última actualización: Mar 05, 2017 ⏰

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Dammit! | Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora