Becca

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NOTA DE LA AUTORA:
Aquí luego de unos cuantos capítulos, otro bonus especial. Este será narrado por becca desde el fin de semana en que van de visita a sus casas y contará lo que pasó entre ella y el sensual de michael e.e
Ya sabes, si no quieres leerlo: pasa a el siguiente capitulo ;)

Aunque deberías leerlo, no sé, digo.

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El fin de semana por fin había llegado y tenia la maravillosa oportunidad de visitar a mis padres. A quienes les había escrito pero extrañamente no respondieron mis mensajes. Sabrán Dios y la luna por qué. Ese viernes la profesora de improvisación dió la clase rápidamente, llevándose solo treinta minutos de las dos horas que teníamos disponibles. La verdad es que no hizo nada.

Al salir del aula, brooke, bonnie y maddie se encontraban reunidas en el pasillo. Al parecer la profesora de la materia que les tocaba, no había venido. Vaya, la única que estaba en clases era behati.

— Niñas, yo creo que ya me voy- hice un ademán y fruncí mis labios — espero poder encontrar a papá. Porqué dudo que mamá este todavía en casa.

— También yo tengo que irme — mencionó brooke — puedo llevarte si quieres.

— Ahora todas se van y me abandonan — lloriqueó bonnie ya que ella tenía que esperar por su hermana — maddie quedate conmigo. — suplicó a nuestra amiga de cabello rojo.

— Te acompañaré, pero solo un rato mas. — le respondió la pelirroja tomando asiento en la banca donde la castaña estaba sentada.

— Bien, becca vamos por nuestras cosas. Ya el chofer de papá viene —  brooke informó — nos veremos luego chicas. Ya saben, nos estamos escribiendo por el grupo— le dijo a las otras dos.

— Claro.

— Por supuesto.— maddie nos sonrió, lucía muy feliz esta mañana.

— Chao pequeñas arpías — me despedí con un abrazo de cada una de ellas. Luego junto a brooke, nos alejamos por el pasillo, rumbo al departamento 101, por nuestras cosas.

...

— Hasta pronto brooke — tomé mi mochila y bajé de la gran camioneta oscura — gracias por el aventón.— dije ya con los pies en la acera. Sostenía la puerta para que no se cerrara aun.

— No es nada, estamos a la orden.—  brooke se removió en el asiento quedando hasta el medio — nos vemos. Cuidate.

Me sonrió.

— Okay, adios — le Sonreí igual y  finalmente cerré la puerta.
Despues la camioneta arrancó y quede totalmente sola sin nadie alrededor.

Las calles de park slope estaban desiertas. De seguro se debía a que aun era muy temprano. Y sé que mis vecinos son todos unos dormilones. Empezando por Dylan y su padre, los que viven justo al lado de mi casa. Ellos tienen un club nocturno, por lo que siempre llegan tarde y pasan el dia durmiendo. En toda la manzana los unicos que siempre madrugan para irse temprano a trabajar, son mis padres.

Busqué las llaves en el bolsillo de mi abrigo y subí las cortas escalerillas hasta la puerta de mi casa. Las introdujé en la cerradura y finalmente entré, cerrando la puerta tras de mi. Todo estaba en total silencio dentro. Ni siquiera el viejo reloj "tic tac" de papá se escuchaba.

Tiré las llaves sobre la mesita mas cercana acompañadas por mi celular. El bolso fue a dar sobre uno de los sofas y mi abrigo al perchero.

Suspiré viendo alrededor. Mis padres no estaban. Y no me refiero a que ya se habían ido a trabajar, porque si fuera asi, aunque sea el olor a café recién hecho y el fuerte perfume de mamá estarían impregnados en el ambiente. La casa se veía como si tuviera varios dias sin ser habitada.

Dammit! | Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora