Capitulo III: La primera lucha contra el demonio

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Después de que Yunyun se fuera a hacer equipo con Megumin, Dovahkiin había regresado de informar al cuartel sobre la petición de aquella aldea; estaba exhausto, su cuerpo pesaba mucho al igual que sus párpados que amenazaban con cerrarse en cualquier momento, yendo a su habitación alquilada dejó sus cosas en el piso, quitándose la armadura y colocando su espada cerca de el para poder actuar rápidamente en caso de alguna amenaza, sin esperar mucho tiempo se quedó dormido.
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Después de unas horas comenzó a despertarse, sentándose en el borde de la cama y ver por la ventana el ocaso; aunque no se sentía todavía al cien porciento estaba bastante bien descansado. Guardando su equipo en su mochila la tomó y bajó al gremio, viendo a la recepcionista un tanto preocupada revisando unos papeles en el mostrador.

—Luna, ¿Ocurre algo?

—Dovahkiin... Si, en realidad si. ¿Recuerdas al demonio del que te avisé?

—Si, ¿Ya nos comenzó a atacar?

—Por fortuna aun no, pero lo acaban de avistar nuevamente en el bosque y parece estar buscando a alguien — preocupada siguió revisando las hojas en el mostrador.

Era extraño que un monstruo de nivel alto estuviera cerca de una ciudad de novatos como Axel, fue lo que el chico había pensado.

—¿Ah si? ¿Y quien lo encontró?

—Fueron Megumin y Yunyun, habían ido a cazar conejos de un golpe y se lo encontraron.

Al escuchar el nombre de su amiga Dovahkiin se preocupó.

—¡¿Estan bien?! ¡¿Donde estan?!

—Calmate Dovahkiin, ellas están bien, se acaban de ir del gremio hace un momento — le respondió con una sonrisa tranquilizadora que alivió la preocupación del muchacho.

—Gracias a Dios... — suspiró aliviado —. ¿Entonces que estás haciendo?

—Estoy revisando la información de los aventureros de la ciudad, sus niveles y ocupaciones. Nosotros tendremos que ocuparnos de el, y para eso vamos a juntar a todos los aventureros para ir a cazarlo. Nos daría mucho gusto si usted también se une Dovahkiin.

Luna le sonrió al guerrero que puso una mano en la barbilla y lo pensó.

—¿No habias dicho que es un monstruo peligroso que se debe evitar incluso en grupo? ¿Crees que unos novatos podrán derrotarlo? — preguntó alzando la ceja con duda.

—Que pesimista... — sonrió con nervios —. Pero no te preocupes mucho, tenemos al chico que es un candidato a héroe, tiene una espada mágica que muy posiblemente sea capaz de herir al demonio; también tenemos al grupo de Rex, el grupo con el nivel más alto en el gremio.

—¿Ah si? Bueno, lo pensaré.

—Hazlo por favor, alguien que sube de nivel muy rápido también es bienvenido a unirse. También se recompensarán a quienes participen en la expedición — juntó todos los papeles y los acomodó en una carpeta —. Tengo que organizar todo, nos vemos después Dovahkiin.

La recepcionista se fue a la oficina dejando a Dovahkiin con sus pensamientos mirando su tarjeta de aventurero.

Nivel 12 ¿Eh? — resopló con una sonrisa irónica —. ¿Debería aprender un nuevo grito?

El chico pensó en varios gritos que podrían ayudarle muchísimo tales como "susurro del aura", "ciclón", "forma de hielo" y el imponente "aspecto de dragón".

Lo pensó un rato hasta que se resignó y decidió guardar sus puntos para cuando los necesite.

Bueno, parece que ya no hay nada más que hacer por hoy... — Pensó saliendo del gremio.

El poder de la voz [El reencarnado en Konosuba]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora