Pasaron dos semanas desde la pelea de Duxo y el incidente de Soaring. El primero fue regañado por su madre cuando descubrió lo que pasó, mientras que el segundo guardó el sentimiento de impotencia teniendo que ser cómplice.
Natalan fingía portarse un poco mejor para no levantar sospechas, pero Aquino y Duxo hablaron con él en una de sus reuniones en el recreo.
_Nat, ¿le hiciste brujería a Soaring o algo? No te ha reportado durante dos semanas.
_La verdad hice un trato con él a cambio de algo.
_¿Droga?
_¿Te imaginas? -Dice Aquino con medio taco en la boca-.
_Nah, simplemente guarda silencio y ya. Lo tengo de mi perra ahorita. -Asegura con orgullo-.
_¿Y si se cansa qué vas a hacer?
_Nada, sería peor para él.
Natalan tenía planeado conocer a fondo a Soaring, tenía curiosidad por su secreto y en el fondo no lo odiaba o tenía rencor contra él.
Soaring sólo tenía dos amigos con los cuales casi siempre hablaba, Andreh y Lucasta, amigos que aparentemente tampoco sabían sobre el secreto del castaño. Natalan también tenía un secreto que no quería revelar al mundo, una inseguridad que comprendía en Soaring.
Aquino se acostumbró a portar la mascarilla aunque los rasguños ya no se notaran, era tímido con las personas en general y no podía abrirse a los demás muy seguido. Cubrir mitad de su rostro le hacía sentir seguro, pero el ocultar al exterior también le hacía ocultar su interior. Esa zona de confort de la que alguna vez tendría que salir....
Durante la siguiente semana, ( la tercera semana ) un viernes por la tarde Natalan decidió acompañar a Soaring durante la salida.
El castaño se despedía de sus amigos y al voltear en un callejón se encontró con unos brillantes ojos azules, se asustó por el destello tan fabuloso pero se agitó los ojos y las luces desaparecieron.
Volteó hacia su izquierda para seguir su camino y tropezó con alguien.
_¿Pero qué..? ¿Te teletrasportas o qué? No te vi pasar. -Afirma mientras se sacude el suéter-.
_Tal vez. Te necesito para un trabajo, ¿No te regañan si llegas tarde a tu casa?
_Podría decir que tengo un proyecto..No. Eso sería mentir. Olvídalo, no voy a hacerte trabajitos ni hacer tu tarea. -Responde molesto para empezar a caminar-.
_No voy a pedirte que hagas mi tarea -Lo detiene tomándolo del brazo-. Quiero pasar tiempo contigo aunque te parezca raro.
_..¿Qué quieres hacer? Y te advierto de una vez que no caeré en chantajes. -Dice apartando el brazo-.
_Ya estás en uno, ¿no crees? Pero no quiero que esto se quede así, tengo curiosidad por ti.
_Si es por mi ojo...
_Aparte de eso. He notado que eres una persona cerrada, incluso con tus únicos amigos y quiero saber por qué.
Soaring duda ante la insistencia de Natalan. No confía del todo en él pero es la única persona aparte de sus padres que sabe parte de su secreto....
Soaring llamó a su madre para avisarle que llegaría tarde por un supuesto proyecto. Aceptó acompañar a Natalan a donde fuera que planeara llevarlo.
El azabache lo llevó a una estrecha casa del árbol que había en su casa. Era suya y estaba en su patio, prefería estar ahí que dentro de lo que alguna vez consideró un hogar. Dentro, sus padres discutían la mayor parte del tiempo y él no tenía a nadie más. Esa era la razón por la cual no le importaba llegar tarde a casa y se escapaba todo el tiempo de las clases en el colegio. No era una mala persona, e iba a demostrárselo a Soaring.
Dentro de la casita del árbol había cosas de Natalan, algunos juguetes de su infancia, almohadas para ponerse cómodo y un dibujo en una pared que llamó la atención de Soaring. Una calavera con ojos brillantes y azules como lo que creía haber visto hace rato.
_¿Y esa cosa, Natalan?
_Es un dibujo, lo hice hace años.
_¿Tiene algún significado? -pregunta curioso antes de tomar una de las almohadas y acomodarse-.
_Tiene uno. Pero tendrías que conocerme más para saberlo.
_Hace algo de frío. ¿Por qué no vamos adentro?
_Ten. -Mientras le entrega su suéter-. Prefiero estar aquí que adentro, mis papás pelean y tampoco es que invite a nadie a mi casa.
_Comprendo. Gracias por el suéter amarillo, es mi color favorito.
_Quédatelo. -Mientras se pone otro suéter color azul que estaba colgado-.
_¿En serio? Gracias. ¿Cuál es tu color favorito?
_El azul. -Responde sonriendo-.
Soaring le devuelve la sonrisa y siente calidez con la presencia de Natalan.
_Te falta algo...-Dice acercándose a él-.
_¿Qué haces?..-Cuestiona mientras se aparta-.
Natalan le pasa las manos por la cabeza y le quita el parche. Soaring se paraliza por la acción y su ojo se va acostumbrando a la luz.
_No tienes que tenerlo puesto conmigo. -Asegura para ponerle el gorro del suéter a Soaring-.
_...
_¿Estás bien?
_Sí...Es sólo que nadie me ha visto así antes más que mis padres, y con ellos también uso el parche.
_No hablaremos de eso si no quieres, sé lo difícil que son las relaciones con los padres. Sólo quiero que te sientas seguro conmigo, puedes ser tu mismo aquí.
Las palabras de Natalan eran acojedoras y sinceras. Soaring se conmovió y aceptó estar sin el parche por el momento.
Se diviertieron juntos jugando un rato, hablando y dibujando. Más tarde Soaring se colocó el parche y fue acompañado por Natalan hasta su casa.
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Infancia // (Webones En El Colegio)
Fiksi PenggemarLos Webones y demás compañeros viven en un universo en donde son estudiantes de colegio. Todo comienza con una pelea en el patio: Los protagonistas, los Webones, tendrán que enfrentar situaciones como discusiones, el orgullo, inseguridades, acoso es...