(Una pequeña aclaración antes de iniciar… toda la historia es desde el punto de vista de Vania)
El día había amanecido nublado y frío cosa que era normal en esos días de diciembre, al despertar lo primero que me percaté es que estaba sola en la cama que compartía con Jacques mi novio lo cual se me había raro ya que desde hace 3 meses desde que me enteré que estaba embarazada el y yo habíamos comenzado a vivir juntos por lo que era inusual que no estuviera aquí en la cama conmigo. Gire mi cabeza para observar el reloj que tenía en mi mesa de noche para poder saber que hora ya que supuse que había dormido de más de lo habitual y que Jacques se había tenido que ir a trabajar y decidió no molestarme pero al ver la hora me percaté que apenas eran las 8:00 de la mañana lo cual me tomo por sorpresa puesto a que a esta hora Jacques apenas se estaría despertando para arreglarse e ir a trabajar ya que él tenía turno fijo e iniciaba a las 12:00 del día, por otro lado si tuviera alguna reunión del trabajo casi siempre son después de las 2:00 de la tarde ya que a esa hora llegaba su jefe y por eso citaba a la gente a esa hora. Supuse que Jacques se encontraba en algún lado del departamento que compartíamos haciendo algo, así que me pare y fui a buscarlo pero no había señal de él y era imposible no poder encontrar a alguien en aquel departamento puesto a que era un departamento algo pequeño pero lo que más me asustó y sorprendió fue que algunas cosas se encontraban fuera de su lugar como si alguien hubiera estado rebuscado para encontrar algo.
"¡¿Y si alguien se había metido a robar?!"
"¿¡Y si le habían hecho algo a Jacques?!" Después de que ese tipo de pensamientos recorrieran mi mente por un rato decidí que tenía que llamar a Jacques para tratar de averiguar si estaba bien y saber en dónde estaba así que regrese al dormitorio, tome mi móvil y busque entre mis contactos su número.
"Llamando…"
Intenté una… dos… y tres veces llamarlo pero no atendía mis llamadas lo cual hacía que me desesperara más ya que ¿A quién se le ocurre no contestar cuando alguien llama tan insistentemente? Es obvio que cuando alguien insiste tanto para una llamada es porque algo paso: ¡Ya no podía con este estrés! Decidí que le iba a marcar una cuarta y última vez para ver si tenía noticias de él, el teléfono estaba sonando y nadie atendía la llamada y justo cuando creía que no iba a contestar y ya me iba a dar por vencida de repente contesto cosa que en un principio me alegro pero cuando iba a preguntarle dónde estaba y si se encontraba bien él se me adelantó y hablo primero.
En la llamada…
Jacques: Hola… escucha Vania antes de que hables quiero que me escuches muy bien ¿Esta bien?
Esas palabras hicieron que mi mente comenzará a pensar en lo peor y miles de teorías sobre que estaba pasando pararon por mi cabeza en ese momento.
Vania: claro mi amor dime ¿qué pasa? -en mi voz se podría escuchar fácilmente que me encontraba preocupada-
Jacques: yo… tengo que contarte algo
Vania: ¿Okey? ¿Qué me tienes que decir?
Jacques: mira… hace 5 meses conocí a una chica que es simplemente maravillosa y realmente la amo… yo realmente siento algo por ella que por ti ya no había sentido en mucho tiempo…
Vania: … -me quedé en shock por sus palabras-
Jacques: y la verdad pensaba decirte que me había enamorado de ella desde hace 3 meses pero cuando por fin reuni el valor para decírtelo en aquella cena a la que te invite tu me dijiste que sería padre y ya no pude decirte la verdad… -suspira- creeme que enserio intenté obligarme a amarte de nuevo porque quería estar presente en la vida mi hijo pero… -suspira pesadamente- simplemente no puedo Vania… yo ya no te amo y realmente siento que es una tortura para mi tener que dormir contigo cada noche y no poder con ella que es a la chica que amo y que deseo tener a mi lado siempre…
Vania: ¿Te molesta que ya no pueda tener relaciones contigo por el embarazo? O ¿Por qué dejaste de amarme? -mi voz se volvió tan débil que casi era imposible para mi poder hablar y más porque mis lágrimas amenazaban con salir con cada palabra cruel que salía de la boca de Jacques-
Jacques: simplemente toda tu me desagradas, ya ni siquiera te puedo ver de forma atractiva con esa ropa olgada de marimacho y mucho menos con esa gran panza que se te ve gracias a el embarazado y lo peor de todo es tener que ver en la manera en que comes haces que simplemente me dan ganas de querer vomitar al estar cerca tuyo ya que te ves y actúas como un cerdo -dijo sin remordimiento alguno-
Vania: oh… -las lágrimas me comentaron a salir, primero eran unas pocas y ya después me salían sin parar, sus palabras se sentían como clavos que se enterraban sin piedad en mi corazón-
Jacques: por eso decidí tomar mis cosas e irme con ella, porque ya no podía soportar más estar contigo
Vania: ¿Estás con ella ahorita…? -sabía que si me decía que si me iba a doler más de lo que está conversación me estaba doliendo ahora pero realmente quería saber si realmente se encontraba con aquella mujer que se había metido en mi relación-
Jacques: si -contesto sin rodeos-
Vania: -suspiro- okey…tomaré mis cosas y me iré del departamento para que puedas estar con ella y no tener que afectar al bebé…
Jacques: gracias… y espero que me entiendas pero no formaré parte de la vida de ese niño ya que Amanda -Amanda… así que ese era su nombre- y yo queremos vivir nuestra vida en paz lejos de ti y ese mocoso por lo cual si me involucro aunque sea un poco pues… -se detuvo a pensar por un momento- la verdad siento que solo me estorbaría si lo reconozco como mi hijo y más si insistes en querer que este conmigo
Vania: -sus palabras me hicieron enojar y no pude evitar gritarle entre lágrimas- ¡Eres un idiota! ¿¡Cómo te atreves a decir eso de tu propio hijo?!
Jacques: adiós Vania y espero que para mañana ya estés fuera del departamento -dijo con tono serio-
Iba a contestarle pero cuando había reunido él aire para hacerlo él ya había colgado la llamada, intenté volver a llamarle pero al parecer bloqueo mi número… decir que estaba triste era poco la verdad, no tenía ni idea de que hacer así que decidí llamar a mi mejor amigo Adam quien era aspirante a soldado para el ejército para pedirle ayuda para llevarme mis cosas a casa de mis padres aprovechando que estaba en su casa por vacaciones.
En la llamada…
Adam: ¿Bueno?
Vania: Adam… -me escuchaba muy mal y lo sabía perfectamente-
Adam: ¿¡Vania?! ¿¡Que pasa estás bien?!
Vania: ¿Crees que me puedas venir a ayudar a empacar mis cosas y llevarme a casa de mis padres…?
Adam: claro bonita, pero ¿Qué pasa?
Vania: te lo cuento todo cuando vengas…
Adam: estaré ahí en 30 minutos
Vania: gracias…
Adam: de nada bonita
Fin de la llamada
Una vez que termine la llamada con Adam empecé a empacar mis cosas mientras aún me sentía fatal ya que toda mi felicidad se había desmoronando de un día para el otro. Mi novio me había dejado por otra mujer sin importarle nada y yo de tonta todavía decidí dejarle el departamento a él en vez de pelear y ahora sería madre soltera, realmente no sabía que hacer ya que no podía trabajar mientras estaba embarazada por qué hay una ley en el lugar donde vivo donde prohíben que las mujeres embarazadas puedan trabajar para evitar accidentes y la verdad no quería que mis padres cargarán con el peso de mantenerme a mi y a mi hijo.
<<Amanda y yo queremos vivir nuestra vida en paz lejos de ti y ese mocoso>>
<<Solo me estorbaría si lo reconozco como mi hijo>>
Las palabras de Jaques sonaban en mi cabeza una y otra vez mientras empacaba mi ropa y la metía en una maleta, al cabo de unos minutos mi movil sonó y al tomarlo ví la notificación de WhatsApp de mi chat con Adam en el cual me había mandado un mensaje que decía "¿me puedes abrir? Estuve tocando pero al parecer no escuchaste jajaja". ¡Mierda! Estaba tan metida en mis pensamientos que ni siquiera había escuchado que Adam había tocado la puerta. Fui rápido a abrirle sin siquiera ponerme mis zapatos.
Vania: -abre la puerta-
Adam: -se sorprende- wow Vani realmente te ves mal -preocupado-
Vania: ¿¡Ehh?! -no me había dado cuenta de que mi cabello era un desastre, aún traía mi pijama que consistía en una bata color roja escotada con encaje color blanco que hacía notar mi barriga de embarazada y un suéter a juego, también mis ojos estaban hechos un desastre ya que se encontraban rojos e hinchados por tanto llorar-
Adam: pero bueno dime, ¿Qué es lo que pasa?
Vania: pues verás… -trague una bocanada de aire- Jaques me fue infiel…
Adam: ¿¡Qué?! -el enojo de Adam era evidente en su mirada y en su rostro-
Vania: si… él se fue hoy con una chica y quiere que le desocupe el departamento para venir a vivir con ella…
Adam: ¡Ese idiota está muerto! -se veía que estaba muy enojado-
Vania: no Adam déjalo… -sabía que Adam era capaz de si matar a Jacques si quisiese por lo que me hizo pero aunque se lo mereciera aún lo amaba después de todo y no dejaría que lo hiciera-
Adam: -suspira- ¿En qué te ayudo?
Vania: a guardar mis cosas por favor…
Adam fue al cuarto a ayudarme a guardar mis cosas que aún me faltaban mientras yo iba al baño para cambiarme la pijama a unos shorts cortos negros y una blusa extra larga de mi banda favorita "The Rolling Stone" que ocultaba un poco mi barriga, cuando termine de cambiarme me lave la cara y recogí mi cabello en un chongo algo mal hecho. Una vez que termine fui con Adam para seguir empacando.
<<Adiós a mi hogar>>
<<Adiós a mi vida en este lugar>>
Mientras estábamos empacando Adam trato de hacerme sonreír con chistes que eran realmente malos y hablando de cosas sin sentidos.
Adam: sabes… -lo volteó a ver- no tienes porque estar triste
Vania: Adam… -suspiro-
Adam: ¡Es verdad! -esclama un poco alto- aparte ¿Por qué sufres por ese tonto?
Vania: tu sabes que me gustaba mucho… -agachó la cabeza- aparte… es el papá de mi hijo… -agarró mi vientre-
Adam: eso lo sé muy bien pero vamos ¿Qué te sorprende? Hasta su nombre lo describe perfectamente
Vania: -la volteó a ver- ¿A qué te refieres?
Adam: pues si… su nombre es de origen hebreo y en si el mismo nombre significa "engaño"
Yo reí levemente con aquel comentario tan poco común que hizo Adam pero esa palabra no dejo de sonar en mi cabeza.
<<Engaño>>
Era una palabra que realmente iba bien con la ocasión… una palabra que hizo que mi corazón se me estrujara, ahora estaría sola y había sido engañada de una manera tan despiadada que no se la deseaba a ninguna chica y mucho menos a ninguna que esté embarazada como yo.
ESTÁS LEYENDO
soldado de plata
AcakTraición... todos hemos traicionado a alguien alguna vez en nuestras vidas aunque nos duela aceptarlo y con una traición es como empieza nuestra historia. Luego de cinco años y cinco meses de noviazgo Vania y Jacques estaban a la espera de su primer...