capitulo 6:

4 0 0
                                        

No podía dejar de pensar en lo que me había dicho Adam, era algo que simplemente no me esperaba ni en un millón de años puesto a que había crecido junto a él como si fuera mi propio hermanito literalmente; no sabía cómo debía sentirme con esta confesión ya que fue una bomba que me callo cuando me encontraba demasiado vulnerable y sentimental ¿Por qué me pasaban estás cosas a mi? ¿Era un ser tan miserable que me merecía todo lo malo del mundo? Primero Jacques me dejó por esa chica que era mil veces mejor que yo, iba a tener que ser mamá soltera, no tenía trabajo y ahora mi mejor amigo se me había confesado poniéndome en una situación jodidamente incómoda y haciéndome sentir tan confundida en estos momentos.
Vania: Adam yo… -fui interrumpida por él-
Adam: no tienes que decirme nada Vani solo quería decírtelo -volteó a ver al cielo- fue algo que me guarde por muchos años…
Espera ¿Qué acaba de decir? Eso quiere decir que… ¿Yo le gustaba desde hace tiempo? Admito que Adam me llegó a gustar en su debido tiempo y que era una gran persona porque era alguien tan dulce y servicial pero no podía creer que alguien tan mujeriego y que solo estaba al pendiente de su rango en el ejército ahora se me estaba confesando.
Adam: creí… que si te lo decía ahora podría ser… libre… creí que después de decirte que me gustabas yo iba a poder concentrarme en ser un gran cadete algún día y que después de hacerlo ya no pensaría en ti cada vez que llevará a una chica a la cama…
Espera… ¿¡Qué dijo?!
Vania: -se sonroja- ¡ADAM! ¡ERES UN PUERCO! -avergonzada-
Adam: jajaja ¡Perdón lo tenía que decir!
No podría creer que mi crush de la infancia se me había declaro y ahora me estaba confesando que él pensaba en mi de una manera algo… vulgar por no decir otra cosa. Era como un sueño que me abría gustado que se hubiera hecho realidad en mis días de escuela pero ahora yo estaba pasando por una separación, me acaba de convertir en mamá soltera, mis hormonas del embarazo estaban alterando todo en mi y me debía preparar para un muy esperado divorció si es que a Jacques le duraba el gusto de decir que aquella chica iba a estar para siempre con él o la iba a dejar igual que a mi lo cual honestamente deso mucho en estos momentos.
Vania: Adam… yo honestamente no sé que decir… -dije cabizbaja-
Adam: hey… -toma mis mejillas con delicadeza- tu no te preocupes ¿Okey? Solo quería sacarlo de mi pecho -me regala una sonrisa-
Vania: Adam…
En ese momento todas las emociones que tenía guardadas salieron en forma de un amargo llanto que solté una vez que Adam me sostuvo de esa manera, todos nuestros recuerdos pasaban por mi mente haciendo que este momento fuera algo que yo pequeña se sintiera tan bien al saber que el chico que ame con locura sentía lo mismo en ese momento pero a la vez todo lo malo que había vivido ese día había hecho que ese momento solo fue algo amargo ya que aunque Adam estaba siendo tan dulce conmigo no podía ignorar el hecho de que simplemente el tarde o temprano se iba a ir de mi lado, de que no éramos nada y que yo estaba esperando al hijo de otro hombre que era el que ahora amaba.
Mientras Adam trataba de calmarme yo solo quería que todo esto fuera un sueño, quería que todo entre Jacques y yo siguiera bien pero a la vez… una parte de mi quería que Adam no siguiera escondiendo y me los hubiera dicho antes de que yo formalizará con Jacques o que ni siquiera hubiera conocido a Jacques para que así tal vez hubiera sido feliz y tal vez hubiera tenido una bonita relación con Adam pero las cosas no eran así y ahora todo era complicado, todo era dolor, todo era un agujero negro sin salida y ni siquiera sabía que había hecho para merecer esto, un día mi vida era normal y perfecta conmigo siempre lo había sido con Jacques a mi lado haciendo cosas lindas, preparando la cena juntos, viendo películas y saliendo a hacer la compra juntos mientras yo parecía niña pequeña rogando por comprar golosinas y los libros que quería o que me llamaban la atención en la parte de libros y revistas de aquella tienda departamental; pero ahora mi vida rosa se convirtió en gris ya que estaba embarazada, estaba sola, Jacques me había dejado y Adam había hecho que mis sentimientos enterados hicieran un huracán un mi corazón y en mi mente. ¿No es gracioso? Justo cuando la vida nos sonríe y nos va genial llega algo que simplemente hace que caigamos, nos rompamos y nos lastimemos. Ya tenía mucho tiempo que yo no me rompía… exactamente la última vez que me rompí por última vez fue hace 3 años cuando mi gatita Venus murió y me tocó verla sin vida… ese día sentí un dolor horrible y el dolor que siento ahora es casi igual, no sé si se deba al embarazo pero simplemente me siento tan mal, me siento vacía, tengo ganas de dormir para olvidarme de todo y simplemente ya no pensar más en todo lo que está pasando en estos momento porque honestamente no tenía ni idea de lo que iba a hacer en estos momentos ya que no tenía a dónde ir, ya no tenía casa, ya no tenía pareja, no tenía dinero y no quería ser una carga para nadie y mucho menos cuando llegara mi bebé. Odiaba el hecho de que no podía hacer nada para seguir adelante, nadie me daría trabajo estando embarazada y yo no podía poner un negocio propio porque no tenía dinero para hacerlo y tampoco tenía idea de que podía hacer exactamente, me sentía atrapada y no sabía como salir de todo esto pero de algo estaba segura… iba a tener a este bebé si o si.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 06, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

soldado de plataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora