[XVI] EXTRA I: En otra vida

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Aviso: Luego del emoji ❤️‍🔥 habrá escenas +18 . Si no quieres leerlo déjalo

Que lo disfruten y muchas gracias por leer ☺️

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Todoroki Shoto vivió una hermosa y larga vida.

Su relación con sus hermanos había mejorado, la de su padre seguía siendo la misma pero era más soportable y sus amigos continuaron estando presentes en su vida en sus mejores y peores momentos.

En especial Bakugou y Midoriya, sus mejores amigos y quiénes fueron sus padrinos de boda.

Sí, al fin y al cabo se casó con Yaoyorozu Momo. Shoto estuvo más que de acuerdo con que él cambiara su apellido usando el de su esposa. Tuvo que contener su risa en cuanto vio la reacción de Enji ante ello.

No pasaba ni un día en el que no quisiera molestarlo.

La vida de casados era literalmente igual a cuando estaban de novios, sacando de que empezaron a vivir juntos cerca de la veterinaria en donde trabajaba Shoto. Le había agarrado un amor enorme a los animales, especialmente a los gatos, hasta adoptaron uno. Esa era una de las razones por las que Katsuki odiaba visitarlos a su hogar, ya que lo habían apodado «Kacchan» y lamentablemente el minino  también adoptó su fea personalidad. Cada vez que salía de esa casa terminaba con rasguños por culpa de la criatura, mientras que a Izuku se la pasaba frotando su pierna y mostrándole su pancita para que lo acariciara.

—¿Y si adoptamos un gato? —preguntó Midoriya.

—Ni se te ocurra.

No sólo se reunían con ellos, curiosamente Kendo, la amiga de Momo, se volvió su compañera de trabajo. Así que de vez en cuando la invitaba a ella a pasar un día de chicas o simplemente cenaban juntas.

Los días nunca se les hacían aburridas, no al tener tantos amigos alrededor.

Desafortunadamente, todo tiene un fin.

Cuando Momo cumplió noventa años, Kendo entendió de que ya era el momento de llevarla al cielo. Y como ella no tuvo hijos, la misión del potestad había llegado a su fin. Aunque la casa se volvió fría ante su ausencia, Shoto fue fuerte y siguió hacía adelante. Se la pasaba hablando con su difunta esposa a través de una foto suya, aunque él no fuera de muchas palabras.

Diez años pasaron y Shoto por fin la acompañó al más allá.

Después fueron Katsuki e Izuku, pero antes de eso continuaron estando juntos hasta en sus últimos alientos. Tomados de las manos, sabiendo muy bien que no despertarían al día siguiente, pero aun así atesorando el momento, se dieron un beso dulce antes de caer dormidos y pasar a la otra vida.

Porque no te creas que luego de la muerte ya es el fin. Si sus almas son afortunadas, podrán encontrar a sus verdaderos amores nuevamente en la siguiente vida.

—Esto es muy aburrido —suspiró uno de los miembros del consejo celestial —. Siempre ocurre lo mismo: las mismas almas buenas vuelven a ser ángeles y las otras malas demonios. ¡Nunca hay nada nuevo!

Sus dos hermanos lo ignoraron, como siempre. Las quejas de éste se había vuelto más frecuentes con el transcurso de los años, hace milenios no hubiera dicho nada.

—¿Qué planeas hacer entonces? ¿Cambiar el destino de algunas almas para divertirte un poco? Eso va contra las reglas —lo regañó.

Lo único que quería hacer era calmarlo y así seguía con su trabajo, pero terminó haciendo lo contrario.

—¡Hagamos una apuesta! —propuso —. ¿Recuerdan al ángel y al demonio que visitamos la última vez que pisamos la tierra? —los dos asintieron —, ¿creen que volverán amarse en su siguiente vida?

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⏰ Última actualización: Feb 20, 2024 ⏰

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