Still Into You; sakuatsu

Antes del show

Antes del show

Antes de todo. 

El concierto estaba a punto de empezar.

Sakusa Kiyoomi sentía los latidos de su corazón acoplarse a los gritos de sus fans del otro lado del estadio. Jamás se acostumbraría a los gritos eufóricos, los miles de te amo y las lágrimas derramadas al conocerlos, todas las cartas y regalos que llegaban a su casa. Jamás le alcanzaría la vida para agradecer todo el amor que le han dedicado. Ese día está tan agradecido como furioso por ellos. Claro, sin ellos, su sueño de ser cantante nunca hubiera sido posible. Pero, el ser famoso también le había quitado mucho a su vida. Lo que más lamentaba era al amor de su vida.

Eran jóvenes con un sueño en común cuando se formó la banda Eternals junto a Bokuto y su pasión por la batería, Tsukishima en el teclado, Hinata y Kageyama con las guitarras y él como vocalista. Pasaron muchos obstáculos para estar a punto de presentarse frente a noventa mil personas, tal vez era el mismo destino que lo llevó a conocer a Atsumu Miya. En poco tiempo se convirtió en su novio, tuvo la certeza de que pasaría toda su vida junto a él. Nunca estuvo avergonzado de su sexualidad, las personas más cercanas a él como lo era la banda, conocían la existencia de Atsumu y el lugar que ocupaba en su corazón, fue por eso que no pudo evitar la molestia que le produjo escuchar a su mánager decirle: No puedes salir con él en público.

No. Él no aceptaría eso, era una falta de respeto a su relación de años con Atsumu. ¿Por qué esconder una parte de sí mismo? ¿Eran los fans que no lo aceptarían o eran las personas dentro de la industria? No lo sabía, y si no fuera por Atsumu, hubiera renunciado totalmente. Fueron tiempos difíciles en su relación tanto para él como para Atsumu.

No lo decía, pero sabía que Atsumu se preocupaba cada vez que salían. Siempre en ciudades desconocidas, donde era más fácil esconderse, lugares fuera de la ciudad, ropas demasiado grandes, lentes y cubrebocas oscuros, gorros, cualquier cosa que les ayudara a no ser reconocidos. También estaban las revistas, los chismes que se publicaban sobre ciertos intereses amorosos. No eran cierto, sin embargo, a él también le dolería si viera fotos de Atsumu con alguien más aun conociendo el contexto verdadero de la situación. Lo amaba a pesar de todos los defectos y la cargaba que significaba salir con Sakusa y no podía estar más agradecido de amar a una persona como él.

Con las giras alrededor del mundo, cada vez era más difícil estar juntos. Era importante que Atsumu cumpliera sus sueños sin dejar de lado todo por él, por más que quisiera que él los acompañara a todos lados, no era posible. Así que, con todo el dolor de su corazón, se subió al autobús de la gira y se fue. La comunicación se fue acortando mientras los kilómetros entre ellos aumentaban, una parte de su corazón se rompía cuando por distintos horarios no podían llamarse por interrumpir clases o entrevistas. Los demás guardaban silencio cuando después de una llamada directa a buzón, Sakusa maldecía lo más bajo que podía para que nadie lo escuchara, nadie le dijo que no es tan bueno para susurrar. Poco a poco, sentimientos que antes le divertía la mera idea de pensar en ellos, salieron a flote. ¿Quién era Kita y por qué no lo conocía? ¿Por qué Kita tenía que abrazarlo tan cerca en esa foto en Instagram y él sólo podía verlo a través de una pantalla?

Estaba celoso. Claro que lo estaba, confiaba perfectamente en Atsumu para saber que nunca lo engañaría, y esperaba que Atsumu confiara también en él. Que, sin importar que la persona más guapa del mundo se parara frente a él, no haría nada. Considerando que Sakusa no pensara que Atsumu es el hombre más guapo que ha visto en toda su vida. Desconocía las noches en las que Atsumu lloraba al ver las primeras planas de Sakusa junto a otros artistas que él pensaba con los que estaría mejor. Aun así, continuaron, juntos, como siempre lo estuvieron.