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"Verdades ocultas"

Gemini ni de a loco iría a entregar dicho paquete pero aún así lo recibió, pensaba entregarselo a la policía, no conocía las razones de porque Fourth hacia esto pero tampoco era algo que le interesará.

Camino en dirección a la estación de policías, donde en la entrada lo interceptó un oficial.

— Jovencito que necesita, ¿Por qué está aquí tan tarde? — lo cuestionó el mayor.

— Qui...quiero entregarle algo pero promete no arrestarme si lo digo todo — hablo nervioso Gemini

El policía dudoso le pidió al susodicho que entrara, unos minutos más tarde ya se encontraban en la oficina del oficial.

—¿Qué quieres darme?

—Esto— respondió el menor, para luego extenderle la mochila que traía puesta— se supone que debía entregársela a un tipo apodado  como "el diablo" pero no quiero hacerlo, a mi me están obligando a entregarla y temo que esos hombres le hagan algo a mi familia, por eso es que antes si llegue a hacer entregas pero le puedo jurar que no tengo nada que ver.

El policía abrió la mochila, percatandpse instantáneamente del contenido de la misma.

—No te arrestare pero ocupo más información sobre las personas que te hicieron entregar esto, algun número telefónico o un nombre, o algo que nos ayude a rastrear a los que están a cargo del negocio.

Gemini se quedó pensando seriamente, el no iba con la intensión de otra cosa que no fuera entregar el paquete, así que lo único que pudo hacer fue entregarle al oficial el teléfono con el registro de llamadas.

— La última llamada es del hombre que me pidió hacer la entrega, no le puedo brindar más información, hace pocos días salí del hospital a causa de un accidente y me provoco perdida de memoria temporal, así que no recuerdo cuando ni como inicie con esto.

El policia luego de un par de procedimientos le indico que ya podía regresar a su hogar, que todo estaría bien.

Después de todo eso, Gemini al fin volvió a su hogar temporal,  encontrandose con los padres de Fourth quienes muy preocupados se acercaron a preguntarle dónde había estado, Gemini solo respondió que se había perdido jugando en una tienda de videojuegos, los señores no lo cuestionaron pues confiaban plenamente en su hijo así que en su lugar lo invitaron a ver películas en familia para luego ir a dormir los 3, papá, mamá e hijo, Gemini por primera vez se sentía parte de una familia aunque cuando reaccionó y se dio cuenta de que no era su familia ni mucho menos su vida sonrío de forma melancólica, creía que Fourth era afortunado por tener esa vida que llevaba.

Al otro día, por el lado de Fourth, ya había sido dado de alta así que despertó en la casa de Gemini, Napat y Mark.

Fue como un golpe con la realidad pues él realmente tenía otra expectativa sobre la vida de Gemini, creía que era un tipo rico y arrogante o eso creyó gracias a el incidente en el bar.

Pero la mente de Fourth no había dejado de pensar en otra cosa que no fuera lo que le dijo la doctora, podría sonar feo pero sentía algo de pena por estar en el cuerpo de el que consideraba su enemigo.

Tras una larga etapa entre pensamientos llegó a la conclusión de que tenía que hablar cara a cara con Gemini, sí o sí tenían que llegar a una solución pues ya no podía soportar un segundo más en aquel cuerpo en el que se encontraba.

Fourth citó a Gemini en un parque poco transcurrido a eso de las 2 de la tarde.

Desayunó con los chicos y se concentró en explorar la casa, la cual no era tan grande como él pensaba, contaba con una pequeña cocina al igual que la sala, un baño y aparte dos habitaciones aparte de un cuarto de lavado, en una de las habitaciones dormía Gemini solamente, mientras que en la otra  dormían sus amigos.

Fourth exploró su pieza, no había mucho ahí solo libros de medicina y figuras animadas, ya luego dio la hora para encontrarse con Gemini.

Un rato después ya se encontraban los dos juntos viéndose con una mirada fulminante que decía más que mil palabras.

— ¿Me citaste para que solo me vieras o qué?— pregunta Gemini.

—Quiero volver ya a mi cuerpo— soltó sin más Fourth.

—Ay mira qué curioso yo también quiero lo mismo— hablo Gemini sarcásticamente — como si fuera tan fácil, he investigado pero no encuentro nada, si me odias tanto busca una solución tú, no se supone que eres el inteligente.

—¡Tú estás en mi cuerpo, sabes algo, me das pena, te odio a ti, odio tu cuerpo, odio todo lo que tenga que ver contigo, desde que estoy así me despierto todos los días diciendo que todo es una pesadilla pero no lo único que me encuentro es tu horrible rostro, eres ANORMAL, ¿Por qué no puedo simplemente volver a mi cuerpo?!— soltó molesto Fourth.

—Más te vale guardar silencio, no te permitiré que me sigas ofendiendo, porque no dudes que me voy a defender— agrego Gemini no molesto sino más bien frustrado.

— ¿Quieres que me calle?, Entonces explícame cómo debo sentirme cuando estoy en el cuerpo de una persona como tú, que es más probable que se embarace el a qué una chica, COMO RAYOS VOY A LIDEAR CON ESO—solto fríamente Fourth entre gritos.

Gemini quedó helado ante lo que Fourth acababa de decir.

—¿Qué estás diciendo?— para este punto su voz temblaba

— La doctora lo dijo, por dios, ahora más que nunca le creo a todo lo que la gente dice de ti, eres un tipo fácil y cualquiera,  A ver dime, ¿Con cuántas te has acostado?

Gemini no se aguantó y empujó a Fourth, sin importarle que el daño se lo estuviera haciendo a él mismo.

— Tu crees que yo estoy orgulloso de estar en tu cuerpo, por el amor de Dios, eres un tipo rico y avaricioso, yo podré ser un anormal, un fenómeno o como quieras llamarme pero mínimo no voy por ahí vendiendo drogas, ¿Te has puesto a pensar en el daño que le estás haciendo a tu familia?, tienes una madre y un padre que te adoran y que darían cualquier cosa por ti y además de eso tienes a una linda hermana pequeña que te llama todas las noches para contarte cómo le va en su campamento, así que tú eres un completo idiota, lo tienes todo y ni siquiera lo aprovechas — contraataca Gemini, quería llorar pero no lo haría enfrente del tipo con el que se encontraba.

Fourth se levantó furioso y también aventó su contrario.

—No tienes ni la menor idea de por qué lo hago así que cállate, mínimo mi caso tiene solución— se intentó justificar Fourth.

— Me das risa, ni tú te crees lo que estás diciendo, ya tienes dinero Qué más quieres, si no te agrada la idea de que tus padres te den dinero, búscate un trabajo digno, no vayas por ahí dañando no solo tu vida sino también la de otros, si la tuya no te interesa mínimo preocúpate por tus padres, ellos son excelentes personas— terminó de hablar Gemini para darse la vuelta.

Iba a irse pero Fourth lo detuvo.

— El que daña la vida de otros con su existencia eres tú, tú eres quien debería irse — para este punto todo lo que es el día de la boca de Fourth era solo una forma de evadir la realidad, no quería aceptar que todo lo que yo le decía era cierto.

— ¿Y tú crees que no lo sé?, yo mismo he intentado desaparecer pero no puedo hacerlo cuando afectará a un par de personas, me importa poco si te moleste mi existencia pero hay dos personas que dependen de mí y son mi único motivo para seguir luchando con la miserable vida con la que me tocó nacer, así que solo hasta que ellos estén me vas a tener que soportar— terminó de hablar Gemini para luego soltarse del agarre de Fourth y partir a la casa del susodicho dejando al otro en medio de la soledad con 1000 debates mentales.




This life Is not mineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora