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¿Es natural no querer levantarse de la cama?

Hanni creía que en el invierno era mucho más difícil salir de la cama que en verano, pero sentía que el motivo no era ese ahora. Algo más estaba interfiriendo y era bastante ajeno al sueño o las bajas temperaturas.

Estaba despierta, pero su cuerpo pesaba como si estuviera enferma o hubiera hecho mucho ejercicio.

Eso era extraño; a sus nueve años no debía sentirse tan agotada por simplemente vivir.

—Hanni-yah.

La voz de su madre retumbó por su oscura habitación.

De repente escuchó las cortinas ser abiertas y ella aún seguía tapada hasta arriba sin querer levantarse.

—Tienes escuela y vamos a llegar tarde.

Eso era. Había escuela.

Hanni ya no quería ir a la escuela porque la molestaban mucho. Le daba miedo y una sensación de mucha incomodidad invadía todo su cuerpo cuando la dejaban sola en el sitio.

Desde que una supuesta "amiga" la humilló enfrente de todo su salón, Hanni ya no podía imaginar un día más allí.

«Han nunca tuvo amigos realmente.

Se acostumbró a pasar los recesos sola y no era como tal un problema de vida o muerte, a pesar de lo extraño que podía ser algunas veces estar tan aislada. Para Hanni era más como; "no le agrado a mis compañeros, entonces no los puedo obligar a quererme".

Pero uno de esos días, una niña llamada Rachel se acercó a ella para jugar. Le dijo que no le gustaba verla sola y que podían estar juntas en los recesos y pasarla bien.

Hanni dudó en primer momento, pero después de todo no pudo negar la felicidad que le producía saber que la estaban tomando en cuenta para crear una amistad.

Entonces aceptó y estuvo los últimos días jugando con Rachel a pillarse, a las escondidas, en los juegos del patio de niños. Muchas cosas llenas de diversión e imaginación en donde Hanni se sintió una niña feliz en la escuela, por primera vez.

La perfección de su supuesta amistad se desmoronó un día lunes, en la última hora de clases, cuando la maestra fue a buscar el material de ejercicios para esa clase.

Hanni fue feliz a sentarse al lado de Rachel, así podían trabajar juntas y hablar como todos sus compañeros lo hacían, pero ella no estaba en su asiento.

Confundida, Hanni volteó a buscarla y su recorrido visual terminó cuando vio a  Rachel en los primeros asientos hablando con Emily y el grupo de chicos que siempre la molestaban.

Quiso ir, realmente tenía ganas de decirle a su amiga que trabajarán juntas, pero ellos eran muy amenazantes y a Hanni ya le daba miedo ese grupo que siempre la miraba mal.

Sin embargo, la necesidad de querer hablar con su única amiga la había superado. Así que tomó valor, respiró hondo y con su estuche de dinosaurios fue hasta los primeros puestos donde Rachel fue la que volteó a mirarla.

Hanni era bajita, así que muchos se reían de eso.

—Llegó la cerda —inmediatamente habló uno de los del grupo. —Oink, oink.

—Déjame —murmuró cabizbaja.

Ignoró las risas y miró a Rachel, quien parecía tener otra expresión en el rostro.

—¿Trabajaremos juntas? —preguntó sonriente.

Y en ese momento, la vida se fue derrumbando para Hanni.

naturalmente desastroso | bbangsaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora