Viveca Y Los Sueños Perdidos©

Acto 2: La Guardiana del Sueño

Viveca parpadea profusamente por unos momentos.

—¿Me dices que no debo estar aquí? — replica.—Para empezar no sé dónde estoy, por qué estoy, ni para qué.

La criatura que dice llamarse Aura hace una mueca que, de ser otro ser humano, parecería una sonrisa medio burlona.

—No lo sabes porque no llegaste aquí por tu propia voluntad para empezar— dice, como si fuera algo de lo más obvio. — Es evidente que algo te trajo.

—¿Algo?

—Sí. En todos los milenios que tengo existiendo, jamás había presenciado algo así. No recuerdo haberlo leído en ningún manual — Aura comienza a fijar su vista en algún rincón infinito, como alejándose mentalmente de Viveca.— Supongo que debió tratarse de algún desperfecto en la matriz onírica, pero ha creado sin duda un predicamento para todos.

Viveca intenta procesar lo que Aura le está comentando. De nueva cuenta, sin embargo, lo interpreta como algo con perfecto sentido.

De pronto, repara en algo.

—Espera... Estoy en un sueño, ¿verdad?

—Técnicamente sí, estás en uno.

Viveca hace una mueca de entre diversión y alivio.

—Entonces nada de esto es real.— expone.— Claro, después de todo tu apariencia es la de un Poke-

—No te atrevas a decir eso.— interrumpe Aura, ofendida por el intento de comentario.— Ocurre que precisamente esta forma es lo más cercano a algo aceptable para ti. Como te comentaba, en realidad mi apariencia es indefinida, más allá de las tres dimensiones que tu plano tiene.

— Comprendo. Pero entonces si hago esto... — Repentinamente, Viveca se pellizca un brazo.— ¡Auch! ...Espera, sigo aquí.

Aura se ríe, divertida.

- Por supuesto que sigues aquí. Como te dije, estamos en un sitio similar a lo que ustedes llamarían limbo. Es parecido a... Un administrador del sistema operativo de tu smartphone.

De pronto, Viveca nota algo extraño en su brazo, pero no tiene mucho tiempo de entender qué.

— Aquí revisamos qué ocurre con los sueños cuando existen desperfectos o fallos.— continúa Aura.— Como las sombras que viste.

—¿Las viste?

—¡Claro que las vi! ¡Eran horribles!

—Esas sombras me dijeron que yo había provocado esto.

—Es probable.

—¿Yo provoqué esto?

—¡Ay, eres muy cabeza hueca!— exclama Aura, impaciente.— Te estoy diciendo que es probable. No lo sabemos aún, por eso vine a donde estabas y te traje a este limbo. Hubo un error catastrófico en Oniria.

— También me dijeron que Oniria me trajo hasta aquí. ¿Quién es Oniria?

— No es quién. Es qué. Oniria es este plano. Los sueños de todos los que son. Se define con las voluntades de todos ustedes, pero siempre se autocontienen por algo llamado red onírica. Es lo que nos permite darle algo de control, pero esa red se rompió y de pronto todos los sueños se mezclaron y corrompieron la matriz onírica.

— ¿Qué significa eso?

— Que los sueños y la realidad se entremezclan, y comenzarán a afectar las vidas de todos.

Viveca no tarda nada en comprender las implicaciones de esto. Hace media hora imaginaba poder ser un Dios en un sueño lúcido, por lo que el peligro para todos parecía ser mayúsculo. De hecho, le seguía extrañando que esto le pareciera tan lógico y natural.