Capítulo tres: Mensaje enviado.

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R e b e c c a   A r m s t r o n g

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R e b e c c a   A r m s t r o n g

Mi mente repasa el contenido de la carta durante toda la clase.

¿Quién será la chica que dejó el sobre en mi mochila?

Me golpeo mentalmente por distraerme y dejar mis apuntes a medias, pero de inmediato recuerdo la linda forma de que alguna pretendiente intenta llamar mi atención y vuelvo a distraerme con una sonrisa tonta.

- Por fin. -dice Huilin y se estira en su asiento.

- ¿Qué? -pregunto confundida.

- Acaba de terminar la clase, pensaba que estabas prestando atención. -vuelve a hablar mientras guarda su cuaderno, que por cierto, no abrió en toda la clase.

Jamás he visto a Huilin tomar un solo apunte.

Deja los exámenes a la suerte, dice que se trata de razonamiento, de intuición cuando son de múltiples opciones o de prestar atención en clase.

Y lo mejor de todo es que sí los pasa.

- La verdad es que me perdí en mis pensamientos. -confieso y me levanto de la banca.

- ¿Quieres hablar de eso? -pregunta preocupada y me provoca una sonrisa.

- Por ahora, no. -digo y Huilin no insiste.

No es que Huilin no se preocupe realmente por lo que me pasa, sino, es que respeta mi espacio y entiende que a veces no quiero hablar de lo que me sucede, así sea bueno o malo.

La amo demasiado. Me conoce muy bien.

- Al fin, sin clases. -vuelve a hablar Huilin mientras salimos del aula.

- Sin clases, pero sólo por dos días. -agrego.

Viernes, recién salidas de la última clase y el clima es perfecto, al menos para mí.

Ahora la lluvia cae con delicadeza chocando de manera relajante con el suelo.

Mi madre estaba pasando tiempo en la casa de su novio, pero para mi es como si se hubiera mudado, ya que nunca estaba en nuestra casa.

No me quejo. Para nada.

- Vamos a mi casa, pidamos hamburguesas y luego dormimos una siesta. -dice Huilin.

Ah, Huilin también es fanática de las hamburguesas por si no había quedado claro. Es lo único en su dieta.

- No, vamos a la mía. -respondo rápido.- No nos molestará nadie.

Quiero decirle que estoy evitando ir a su hogar hace un largo tiempo por el hecho de que su hermano menor se volvió adicto al Fortnite y grita mucho cuando lo juega.

Pero no lo digo.

Odio los ruidos fuertes.

- De acuerdo. -acepta de inmediato y nos vamos hasta su camioneta.

A veces camino a la universidad ya que me queda a tan sólo diez minutos a pie, otras veces Huilin me pasa a buscar.

- No nos vayas a matar. -me quejo cuando Huilin casi choca a un auto estacionado tratando de salir de su lugar y empieza a conducir rápido.

- Nope. -dice e infla sus mejillas.- Soy muy bonita como para morirme tan pronto.

Reí ante su chiste, pero tenía razón.

- Y si me muero, asegúrate de poner el código QR de mi instagram en la lápida, así todo el que pase por mi tumba pueda ver lo bonita que fui en vida. -agrega y provoca una risa en ambas.

Miro por la ventana apreciando la bella lluvia y pienso de nuevo en el sobre.

Recuerdo el número de teléfono que estaba allí, y me sonrojo por la idea de pensar en que pronto agregaría ese número y tal vez, sólo tal vez, tendría el atrevimiento de enviar un mensaje.

Recuerdo el número de teléfono que estaba allí, y me sonrojo por la idea de pensar en que pronto agregaría ese número y tal vez, sólo tal vez, tendría el atrevimiento de enviar un mensaje

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Huilin hace un baile de celebración cuando abro el pedido de hamburguesas.

- Que rico. -dice y aplaude cuando le doy su hamburguesa.

- Oh. -tomo un sorbo de agua.- No sabes lo que ocurrió hoy.

- No, no sé, dímelo todo y con detalles. -habla con la boca llena y me mira atenta.

- Recibí un sobre algo romántico. -alzo mis cejas con una sonrisa.

Voy hasta mi mochila y saco el sobre, veo de reojo como Huilin come una de mis papas fritas y me quejo en broma.

Ya estaba acostumbrada a sus robos.

- Diablos. -agarra el sobre y lo mira.- Me da algo de miedo, la verdad.

Huilin lee el contenido y pone su mano en su pecho.

- Retiro lo dicho, es algo tierno. -vuelve a hablar.

- Pienso lo mismo.

- De todas formas. -aclara su garganta.- Ten cuidado, es una persona que no conoces, y no sabes sus intenciones. Hay realmente un millón de posibilidades, así que cuida tu integridad, tu salud mental y tu bienestar corporal.

Tenía razón a pesar de que suene un poco exagerado. No lo había pensado por la emoción que me generó.

Le cuento un poco de cómo creí que el sobre llegó a mi mochila y no sacamos conclusiones de quién podría haber sido.

Tres horas pasan y Huilin se encuentra dormida en mi cama.

Camino por toda mi habitación mientras miro el mensaje una y otra vez, entonces lo hago.

Me atrevo a apretar el botón de "enviar" y tiro mi celular a la cama por la emoción y los nervios del momento.

🥀🌸

N/A: Aquí empieza lo bueno aaahhh. Wtf wtf yo actualizando por la tarde y no por la noche wtf wtf
Nos vemos mañana de nuevo, besos :3

Anónima © FreenBecky #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora