MAFIA

Quince 🌷

Yo sólo fuí a la fiesta por la comida, y eso que ni invitada estaba

TN—Ey, nada de malas palabras.

Zack—¿Y eres tú quien lo dice? ......Cabezona —susurró lo último.

TN—Te escuché. Bueno, te decía que era así como conseguí mi lechita de banana. No me gusta, pero el joven fue muy amable al dármelo.

Zack—¿Me puedes decir en qué momento empezamos a hablar de leche de banana?

TN—Aah, no escuchas nada. Mira, te vuelvo a contar.

TN—Yo fui a la máquina luego...

Zack—(¿Por qué se me hace interesante y entretenido verla conversar? Se siente como... como relajante) —uno de los pensamientos de Zack. Él la observaba atentamente mientras ella conversaba tranquila. ¿Era el inicio de una bonita amistad?

O tal vez algo más... Quién sabe. Solo Dios.

(...)

Daniel—(ya como media hora que se fue. ¿Será que Zack le hizo algo? Y si... no, espera, Daniel, TN es muy fuerte, ¿viste cómo lo derribó... pero sí...) —los pensamientos de Daniel venían y venían. Estaba tan aturdido con todo lo que había sucedido que apenas lo estaba procesando. ¡Por el amor de los dioses, esto es más complicado que entender las instrucciones de un juego de mesa en chino!

Y él no era el único. El rumor de que el temible Zack había sido derribado por la nueva estudiante se vendió como si fueran entradas para el último concierto de K-pop. ¡Hasta se podían ver a los chicos organizando una rifa para ver quién le daba el primer puñetazo a la nueva sensación del barrio!

(...)
—Vamos por esa perra.

—¿Estás hablando de la nueva?

—Estás loco, ni siquiera Zack pudo con ella. ¿Acaso no viste cómo lo noqueó con una patada?

—Somos tres. Si atacamos todos a la vez, no podrá con nosotros.

—Dos la sostienen por delante y yo por la parte de atrás.

—¡Guau, amigo, no tienes compasión, eh! Yo también quiero sostenerla de atrás.

—Eh, no. Yo di la idea, así que yo la sostengo por atrás, y aprovecho y toco esos llamativos pechos, ¡uff!

—Bueno, como sea. Pero no podemos dejar que ella se salga con la suya.

—Yo le sujetaré los brazos con mi gran fuerza hercúlea.

—Yo no la veo.

—Hermano, siéntate, que me avergüenzas.

—Está bien.

—Bueno, decidido. Hoy, después de clases, nos vengamos de la perra nueva.

—¡Sí, le daremos una paliza! —y siguieron conversando su plan de cómo acabar con la "perra nueva" sin saber que había alguien escuchándolos y no le gustó para nada lo que escuchó.

Mientras tanto, en algunos departamentos, estaban con el chisme de que Zack Lee fue derribado.

—Bajo a Zack Lee de una sola patada?

—Sí, gran noticia.

—Qué idiota.

—¿Crees que el otro chico sea más guapo que yo? Ya sabes, el amigo de la chica que derribó a Zack.-Quien hablaba no era nada más ni nada menos que un estudiante del departamento de canto y baile, Vin Jin.

Vin Jin—¡Vamos, dilo!

—Primero quítate las gafas.

Y el rumor se siguió extendiendo.

—Eli, ¿ya escuchaste lo que pasó en el departamento de moda?

—Dicen que Zack iba a pelear con uno de los estudiantes nuevos. Pero en eso apareció la estudiante nueva a defenderlo.

—Sí, aparte de que el chico era lindo. Claro, no tanto como tú, Eli.

—Dicen que noqueó a Zack de una patada.

—Y que también le derramaron leche de banana en todo el uniforme.

—¿Ah, Zack Lee perdió? Bueno, no me importan las peleas, pero si los dos son guapos, ¿les pido que sean mis modelos? —Y aquí a Eli Jang, el único hombre en el departamento de belleza. ¡Debe de ser aterrador y estresante estar rodeado siempre de tantos parásitos!

Y el chisme siguió y siguió.

—Dijiste que el chico era apuesto.

—Sí.

—¿Y muy popular?

—Sí.

—¿Y que dejó que una chica peleara por él?

—Bueno, eso no... —y no pudo terminar. Quería decirle que eso no era lo que él quería decir, pero el chico no lo dejó terminar.

—Es tan malo como Eli, dejar que una chica pelee por él. No es de hombres eso. —Y sin más, las lágrimas empezaron a caer por sus ojos.

—No llores.

—Van a caer los dos. —Y aquí les presento a uno de los chicos del departamento de arquitectura, Euntae Lee. En realidad, en este departamento, son todos hombres.

Y aquí terminó de circular el rumor. Por otro lado, nos transportamos en el momento exacto en que el ventilador humano tenía la urgencia de ir al baño.

V. humano—(Ah, debo orinar) —y él seguía en los pensamientos de que debía orinar o si no, en cualquier momento se haría en cualquier lado, cuando de repente, el rubio con los ojos tapados que todos amamos sale del baño.

V. Humano—(Jay? Es tan misterioso que a veces da miedito) —se dio unos segundos para mirar a Jay, pero enseguida su mirada regresó al baño, donde se encontró con una gran sorpresa: había unos tipos todos golpeados en el suelo con heridas.

V. Humano—(¿Qué es esto? ¿Jay... Jay lo hizo?)

Por otro lado, Jay caminaba como si nada hubiera pasado, de regreso al salón, pero en eso se encontró con alguien a quien, en ese momento, no hubiera querido enfrentarse.

TN— ¡Jay! —gritó ella para captar la atención de su amigo rubio. Como era de esperar, lo consiguió.

Jay—¡!!

TN—Ey, tranquilo. Estoy bien, y el boxeador inútil no me hizo nada.

Jay—..

TN—No, no necesito na... —Enseguida se dio cuenta de que su amigo tenía rastros de sangre en toda su cara y uniforme, y su mirada penetrante se dirigió a Jay, quien se puso nervioso.

TN—Me puedes explicar cómo mierdas tienes sangre en el rostro y uniforme, Jay? —su voz era autoritaria, exigiéndole a Jay una explicación. Si no respondía, vendrían malas consecuencias, y sería mejor que respondiera con la verdad.

Jay—¡!! —Trató de explicarse alarmantemente.

TN—Tenemos todo el día, así que ahora habla....

Y aquí termina este capítulo

hasta luego libros y libras