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La Olla Caliente hace su debut.

En una mañana tranquila en el pequeño puesto de la familia Jing.

"Suspiro..." "Suspiro..." El padre Jing estaba sentado en el patio, preocupado. En el tiempo que tardó en beber una taza de té, suspiró tres o cuatro veces.

"¿Qué sucede contigo? Nuestro hijo mayor acaba de comprometerse y estás suspirando. ¡La gente pensará que tienes objeciones! La Madre Jing, que estaba feliz por la boda de Jing Yi estos días, no podía soportar que alguien suspirara a su alrededor.

"No me malinterpretes. ¡No podría estar más feliz!" El padre Jing inmediatamente refutó la acusación.

Después de un tiempo, empezó a preocuparse de nuevo y se quejó con Madre Jing: "Mira nuestro negocio. Desde que Jing Yi dejó de vender sopa de frijol mungo y sopa de ciruela hace un par de días, hemos estado ganando mucho menos".

"¡Yo también estoy preocupada! Pero Jing Yi dijo que tiene un plan, así que esperaremos". Dijo Madre Jing con indiferencia. Ella confiaba en su hijo mayor ya que él tenía la habilidad. Si dijera que había otro plan, naturalmente le creerían y esperarían.

En ese momento, Jing Yi entró a la casa con un pollo en la mano y escuchó la conversación entre sus padres. Agitó el pollo que tenía en la mano hacia el padre Jing y le aseguró: "Papá, no te preocupes. Hoy te dejaré probar el próximo plato nuevo de nuestra familia".

"Qué palabras más extrañas estás diciendo. ¿Dónde compraste este pollo? ¿Vas a matarlo ahora? El padre Jing murmuró para sí mismo, pensando que la forma de hablar de su hijo mayor se estaba volviendo cada vez más extraña. ¿Será que estaba envejeciendo y no podía seguir el ritmo de los jóvenes?

Aunque murmuró, rápidamente se acercó para ayudar y dijo: "Está bien, dáselo a papá, descansa".

"Muy bien, papá, mata el pollo y corta la carne en trozos. Iré a lavar los huesos de cerdo que compramos ayer". Jing Yi instruyó al padre Jing y caminó rápidamente hacia la cocina para comenzar los preparativos.

La esencia del estofado picante reside en el caldo. Es mejor cocinar a fuego lento huesos de cerdo y de pollo juntos para que tenga un sabor delicioso. Además, las verduras cocidas también tendrán un sabor a carne, que los clientes apreciarán.

Limpiar los huesos de cerdo y de pollo, quitarles la sangre y blanquearlos en agua hirviendo. De esta forma, el caldo tendrá un color más vibrante y claro.

Se instaló una olla grande en el patio y Jing Yi puso los huesos de cerdo blanqueados y los huesos de pollo en la olla con agua fría. Añadió cebolletas, jengibre, granos de pimienta de Sichuan, chiles y la media botella de vino blanco que el padre Jing no había terminado, como vino para cocinar.

Hablando de eso, Jing Yi todavía estaba pensando en cómo lidiar con el sabor "picante" porque no había visto gente en el pueblo o ciudad comiendo comida picante. Había pensado en ir a la farmacia pero si eso no funcionaba tendría que utilizar fresno chino como sustituto, aunque no sería tan auténtico.

Más tarde, cuando estaba buscando gansos salvajes en el muelle de la ciudad, descubrió que algunos comerciantes vendían chiles secos allí. Eran de color rojo brillante y escuchó que a la gente del sur le encantaba comerlos.

Aunque parecían festivos y hermosos, pocas personas en la ciudad de Fuyang los compraron. La gente de la región norte todavía no estaba acostumbrada a comer comida picante y también faltaba el método de preparación. No lo encontraron delicioso; en cambio, les dejó una sensación de picor en la boca, lo que lo hizo menos popular.

Cuando Jing Yi vio esto, quedó gratamente sorprendido y compró todos los chiles al comerciante, dos sacos grandes en total.

El comerciante también estaba encantado, pensando que tendría que recuperarlos, pero con mucho gusto se los vendió a Jing Yi al precio más bajo, un total de cuatro taeles de plata.