! Sweet ♡ Kazuscara

☆. 34

― Esto es todo un chiste ― Scaramouche trataba de prestar atención al albino, estaba aún adormilado, se había sentado en la cama fingiendo con eso escucharlo pero en realidad se encontraba tan cansado y con ganas de dormir unas 10 horas más, sentía algo de frío ya que se encontraba desnudo y las sabanas solo cubrían hasta su cadera ― ¿También lo crees así? ― Scaramouche entreabrió los ojos un poco viendo que la atención del mayor estaba puesto en él, no entendió el porqué pero solo asintió débilmente.

Kazuha evitando sonreír ante eso frunció el ceño queriendo parecer enojado, subiéndose de nuevo en la cama gateó hasta el índigo acorralando su cuerpo y posicionándose entre sus piernas, el menor no reaccionó a su acción y lo único que hizo fue volver a apoyar la cabeza en la almohada y abrazando lo que estaba más cerca o sea al alfa, lo acercó a él comenzando a quedarse dormido de nuevo, Kazuha soltó una risa sorprendido tratando de no apoyar todo su peso sobre su omega.

― ¿Scaramouche? ― no hubo respuesta, el alfa suspiró más tranquilo y pasando sus dedos por las mejillas del menor sintió su respiración más lenta y tranquila dando a entender que realmente estaba durmiendo de nuevo ― ¿Por qué estás tan cansado, bebé? ― bueno, Kazuha sabía que tal vez se ponía algo agresivo a la hora de tener relaciones y que tal vez no se controlaba, en la noche hicieron el amor tres veces ...bueno, ahora Kazuha entendía su cansancio. Últimamente Scaramouche había estado comiendo más de lo normal, tenía náuseas y siempre estaba cansado.

Decidiendo dejar dormir más al menor retiró sus brazos con lentitud salió de la cama, arropó mejor al omega. Kazuha le estaba hablando al menor sobre el omega Tighnari y Cyno pero al parecer este no escuchó ni un poco de lo que dijo, Kazuha se encontraba sorprendido e incluso indignado, casi todo el pasillo de abajo olía a un nuevo omega marcado, a una pareja recién unida y el aroma era tan fuerte y era claramente algo que la pareja lo tenía descuidado ya que no pensaban en como estaba llamando la atención y eso no era lo que inquietó a Kazuha, era que estaba dando una habitación a su amigo en donde tuvo relaciones y marcó a un omega y sabía que hasta que pase una semana se quedarían en la mansión ya que no podían salir de su nido que de seguro y se encontraban en ese momento, en conclusión, habían usado la mansión Kaedehara como su nido de amor sin avisar al dueño.

Indignante. Así estaba Kazuha.