☆. 44

1.6K 173 609
                                    

Kunikuzushi ya se encontraba en la semana quince de su embarazo, se encontraba mirando su estómago frente al espejo algo sorprendido, sabía que para ese momento su panza iba a tomar al menos la forma de las vidas que crecía ahí, pero el omega no c...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kunikuzushi ya se encontraba en la semana quince de su embarazo, se encontraba mirando su estómago frente al espejo algo sorprendido, sabía que para ese momento su panza iba a tomar al menos la forma de las vidas que crecía ahí, pero el omega no creyó que sería tan notable, su vientre estaba un poco más notable claramente, pasando con delicadeza sus dedos por su piel se estremeció por el tacto.

— ¿Aún sigues ahí? — Kunikuzushi no tardó en girar hacia su alfa y casi corriendo se acercó y con fuerza lo abrazó enterrándose en su fuente de aroma con un suspiro.

Kazuha ha estado tan ocupado las últimas semanas por todo el escándalo que causaron, el pueblo exigió los primeros cambios y la presencia de Kunikuzushi por lo que toda una semana el omega se dedicó a visitar distintos pueblos y llenar de regalos a aquellas familias que poseían escasez de dinero, y en los siguientes días Kazuha tenía que dedicar horas a Cyno quien fue aceptado para las pruebas para acceder como líder de Sumeru y el encargado de entrenarlo como castigo fue Kazuha.

— Alfa — Kazuha suspiró encantado al gimoteo de su pareja, un omega en cinta siempre necesitará del aroma y la presencia de su alfa en el crecimiento del bebé o de lo contrario entraría en una leve depresión que pasaría a ser algo más grave que afectaría al pequeño cachorro.

— Ya estoy aquí, precioso — acariciando la nuca del menor detuvo a Kunikuzushi cuando saltó abrazando su cintura con sus piernas, atajando a su omega se acercó a la cama sentándose y dejando pequeños besos en su marca escuchando al menor suspirar— ¿Qué has estado haciendo, bebé?

— Uhm... — Kunikuzushi se lo pensó un poco cerrando los ojos — Esperándote — el omega disfrutó el cuerpo de Kazuha vibrar y la risa encantadora que soltó, satisfecho al revivir caricias y presiones en su espalda que hace horas comenzaba a doler.

— Siempre que no me tengas aquí puedes enviarme un mensaje, precioso — Kunikuzushi asintió sin escuchar realmente — Y, ¿por qué no dejas de observar tu abdomen?, la mayoría de veces que llego te encuentro frente al espejo.

— Solo... — Kunikuzushi remojó sus labios y alejándose deslizó sus dedos por el rostro de su alfa acariciando sus mejillas con la atenta y brillante mirada de Kazuha — Creo que nuestros bebés están creciendo más rápido de lo que creía — murmuró tímidamente, Kunikuzushi dejó escapar un suspiro cuando los ojos del mayor brillaron con ilusión y apartando sus ojos lo centro en el abdomen del menor debajo de la ropa.

El omega miró atento al alfa quien se levantó y lo sentó en la cama, apoyándose en sus manos sonrió viendo como los dedos de Kazuha se deslizaron por su piel y subiendo su camiseta se arrodilló.

Kazuha soltó una sonrisa al acariciar con suavidad la piel del menor, su vientre apenas abultado le confirmó que ahí adentro está todo bien y su hijo estaba creciendo como se debe.

— Te verás tan hermoso en unas semanas — Kunikuzushi hizo un pequeño puchero, él no lo creía así sin embargo ni siquiera contradecía al mayor quien le repetía siempre lo hermoso que se vería, no podía evitar pensar que Kazuha tal vez estaba siendo precipitado y cambiaría de opinión en unas semanas.

! Sweet ♡ KazuscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora