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Kunikuzushi esperó a que su madre salga de su habitación para echarse a llorar, su rostro hundiéndose en la almohada mientras abrazaba su abdomen, lloraba por cuanto necesitaba a su alfa, habían pasado dos días de aquel ultrasonido que lo colocó e...

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Kunikuzushi esperó a que su madre salga de su habitación para echarse a llorar, su rostro hundiéndose en la almohada mientras abrazaba su abdomen, lloraba por cuanto necesitaba a su alfa, habían pasado dos días de aquel ultrasonido que lo colocó en un estado depresivo, por no saber que pensaba su alfa o si ya estaba enterado, solo el profundo dolor se encontraba en su cuerpo y su omega no cooperaba, llorando junto a él y aveces hasta estando ausente solo siendo Kunikuzushi y el insoportable dolor de estar alejado de su predestinado.

Haciéndose un ovillo en la cama Kunikuzushi sorbió su nariz, prefiriendo caer en un sueño lo antes posible y poder olvidar por un momento todo lo que había sucedido hasta ese momento. Cerrando los ojos con fuerza se obligó a desconectarse de su habitación y entrar al mundo de los sueños.

"1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9...10".

¿Lo logró?

Kunikuzushi volvió a abrir los ojos al silencio sepulcral que comenzó a llenar la habitación, sintiéndose confundido al no ver nada, estaba en la nada, removiéndose tocó el suelo sintiéndolo suave, mirando al rededor solo era oscuridad, aún más confundido giró sus ojos conectando con una fija mirada en la oscuridad, por una extraña razón no temió, apoyándose en sus manos ladeó la cabeza al hacerle tan conocido aquellos electrizantes ojos morados.

En un momento para otro unas voces se comenzaron a escuchar, mirando la pantalla Kunikuzushi se sorprendió al encontrarse con el rostro sonriente de su madre Miko y luego una infantil risa, su risa, en segundo muchas imágenes comenzaron a cruzar por aquella pantalla, pasaban con una velocidad impresionante pero Kunikuzushi podía verlos cada uno y escuchar cada palabra, vio a su madre de cabellos morados ayudándolo caminar y otra en la que su madre le besaba toda la cara cuando dijo su primera palabra "mamá", vio a su prima Lumine jugando con él al parecer cuando aun eran niños, se vio a si mismo en el espejo mirando su cabello índigo al parecer cuando aún era adolescente, las imágenes siguieron pasando viendo y escuchando a todas las personas a quienes amaba.

Y ahí lo vio, Kunikuzushi sintió sus ojos humedecerse al observar a su alfa, su Kazuha encima de un taburete, su corazón latiendo con rapidez a escuchar su voz, cuando sus miradas se encontraron, a un Kazuha sonriéndole, cuando Kazuha lo había salvado de un alfa, cuando Kazuha lo había llevado a un lago, la vez que Kazuha le había dicho que gustaba de él.

"Kazuha, Kazuha y Kazuha."

Su omega se encargó de guardar cada recuerdo con las personas a quienes amaba, y Kunikuzushi sollozó al ver el momento donde estaba dando su primer beso con su alfa, su corazón ardiendo al escuchar a Kazuha decirle que también lo amaba luego de haberse unido, las citas y los besos, aquello que había olvidado estaba ahí, Kunikuzushi abrió los ojos en grande cuando las imágenes comenzaron a ir más lentos, vio a Tighnari, a ese alfa que lo había tocado, y por último se encontró en una rueda de la fortuna, separándose del mayor después de un beso y lo escuchó.

! Sweet ♡ KazuscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora