❝Donde a Kazuha le atrae el dulce aroma de Kunikuzushi.❞
★ Adaptación, todos los créditos a @_xMerakix_
★ Omegaverse.
★ Temas sensibles, escenas de sexo explícito.
★ Mención de otras parejas.
★ Probablemente grandes faltas de ortografía (en especial...
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Kunikuzushi observaba a su alfa entre divertido y enternecido, ¿quién decía que un alfa no puede cambiar el pañal de un bebé?, el omega veía incluso que el mayor hacía muecas graciosas y soltaba sonidos de desaprobación para que su hija se riera, por más desagradable que sea el olor.
― Listo ― suspiró luego de haber arrojado en la basura el pañal y cambiado por uno nuevo, tomando a su hija la alzó hacia arriba haciéndola reír y luego la acomodó en su cadera girando hacia su omega. Kazuha ladeó la cabeza con cariño a la mirada lleno de brillo del menor, sonriendo se acercó mientras Lynette trataba de agarrar las mechas del cabello de su gemelo.
― ¿En qué piensas, precioso? ― Kunikuzushi solo sonrió abrazando el torso del mayor cuando se detuvo frente suyo y apoyando su cabeza en el hombro del alfa dejo que su pequeña coloque su mano en su mejilla con tiernos balbuceos.
― Solo pensaba en si te lavaste la mano ― el omega sonrió al sentir el cuerpo de su alfa vibrar en una risa.
― ¡No estabas pensando en eso! ― riendo Kunikuzushi se alejó tomando entre sus dedos la pequeña mano de su hija acariciando sus deditos.
― ¿Pero te lavaste, cierto? ― Kazuha bufó asintiendo con una sonrisa ― Bien, volvamos ― sonriendo tomo la mano de su alfa junto al bolso especial donde traían todo lo necesario para sus bebés y salieron del baño del restaurante.
Con tres guardias siguiéndolos se acercaron a la mesa donde los esperaba toda su familia, todos reunidos en la mesa, las hermanas de Xiao, Ningguang y Beidou, Keqing, la familia de Kunikuzushi, Aether y Xiao, Lumine junto a Dainsleif habían reservado un restaurante para cenar en familia ya que se cumplían seis meses del nacimiento de sus dos pequeños, no habían podido celebrar juntos en los meses anteriores ya que lo festejaban con el pueblo, sin embargo ese año Kunikuzushi decidió que no por dos razones, hacía tiempo que no cenaban en familia y también le sofocaban la cantidad de regalos que ocupaba espacio en toda la mansión.
― Estamos de vuelta ― todos sonrieron comenzando a pelear por quien iba a cargar a los gemelos, sentados casi apretados para no excluir a nadie, Kazuha se negó a dejar a sus hijos a cuidado de otro así que acomodó a Lyney y a Lynette en su regazo algo apretados e ignorando los quejidos de su familia.
― Kazu no seas malo ― Kunikuzushi sonrió al puchero de Keqing pero eso no hizo ceder al alfa que solo alzo su palma como diciendo, "habla con mi mano" ― Kuni, dile algo ― el menor abrió los ojos en grande nervioso cuando todos apoyaron a Keqing y comenzaron a insistirle.
