☆. 39

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Kazuha se dejó caer en la cama exhausto mentalmente, el menor había caído dormido apoyado a su cuerpo por lo que no era consciente de lo que carcomia al mayor en la cabeza

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Kazuha se dejó caer en la cama exhausto mentalmente, el menor había caído dormido apoyado a su cuerpo por lo que no era consciente de lo que carcomia al mayor en la cabeza. Retrocediendo se apoyó en la cabecera de la cama, el omega no tardó en sentir su presencia girando y abrazando sus piernas apoyo la cabeza en su regazo, Kazuha apoyó su mano en su mejilla para así comenzar a repasar al menor con la mirada hasta detenerse en el abdomen del omega.

En segundos Kazuha se encontraba golpeando su frente una y otra vez, quería golpearse a si mismo por los problemas que estaba causando, con un suspiro frustrado apoyó su cabeza en su mano buscando una solución en su desordenada cabeza, el alfa no quería creer que su omega estaba esperando un hijo, no podía, Kazuha quería ponerse a llorar al pensar que su bebé... Scaramouche obvio, tenía tan solo 18 años, en definitiva si él no se mataba sus madres lo iban a partir en dos.

Con un nudo en la garganta el alfa buscó su teléfono en el bolsillo de su pantalón y tuvo que inhalar y exhalar con fuerza para no frustrarse aún más por no tenerlo consigo. Buscando una solución el alfa miró por toda la habitación pero sería muy tonto que un teléfono mágico se aparezca ahí.

Con el mayor cuidado del mundo el alfa se comenzó a levantar de la cama, agarrando una almohada remplazando con su cuerpo y dejó que el omega lo abracé para así caminar de puntitas hasta la puerta, dando una última mirada al dormido omega rezó para que no note su ausencia, cerrando la puerta detrás de él corrió con rapidez por los pasillos hasta su despacho, entrando se acercó a su escritorio y tomando se teléfono se apresuró volver dando asentimientos a los guardias, volvió a adentrarse a su habitación aliviado al encontrar a su omega aún durmiendo, sentándose en la cama encendió su teléfono.

Volviendo a marcar al beta acercó el teléfono a su oído.

— Hey — la voz del rubio lo hizo suspirar más aliviado, si hablaba con el beta era más seguro encontrar una solución, Aether siempre pensaba con la cabeza fría.

— ¿Es muy importante? — Kazuha giró hacia el omega cuando este se removió entre quejidos, acercándose apartó la almohada, tomando sus brazos se volvió a recostar dejando que el menor vuelva a abrazarlo y apoyarse en él.

— Demasiado importante — escuchó el suspiro del beta al otro lado — Estaré ahí en unos cuarenta minutos, me encuentro en el consejo — Kazuha entendió y pidiéndole que se apresure cortó la llamada.

Como Kazuha no utilizaba redes sociales lo único que pudo hacer es revisar sus mensajes de textos soltando un suspiro al encontrarse varios mensajes de su madre y de Lumine el cual no había visto la noche anterior, decidiendo solo contestar a la prima de su omega leyó todos sus mensajes preocupados y solo se limitó a contestar un "él está bien, luego lo sabrás con más detalle".

Dejando el aparato a un lado se preguntó que haría, el alfa no era de dormir mucho y no podía ser tan idiota como para despertar al omega, así que decidido volvió a tomar su teléfono buscando el chat de la madre del omega, entrando comenzó a escribir su mensaje.

! Sweet ♡ KazuscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora