Pequeño Omega → VKOOK (omegaverse)

Celos

Taehyung admitía que estos días su cabeza había dado muchas vueltas como nunca antes. Trataba de poner su cien porciento en el trabajo ahora que se encontraba de vacaciones y podía hacer turnos extras para tener más dinero. Sin embargo, el no poder pasar todo el tiempo posible con Jungkook le causaba desgano. Si realmente su omega se encontraba encinta, entonces como alfa, debía pasar todo su tiempo con él para mimarlos y cuidarlos. No obstante, también quería entregarle todas las comodidades y aportar con dinero, porque era su deber. Quizás se estaba apresurando demasiado, pero quedaba solo un día para conocer los resultados y su cabeza trabajaba más de lo común. 

—¿Qué es eso? —el omega le miró con ojos encandilados cuando Taehyung llegó del trabajo con bolsa blanca. La agitó con una sonrisa en el rostro y Jungkook sintió fallecer al verlo de aquella manera, tan guapo. 

—Heladito para mi omega —hizo un pequeño baile acercándose hacia la cama en donde Jungkook se encontraba descansando en el cuarto de Taehyung luego de haber estado con los dos alfas toda la tarde y ayudando con quehaceres del hogar —. Si no estás mal de tu panza te ayudará para el ánimo. Además, nunca es tarde para algo dulce.

Taehyung aún llevaba su ropa de trabajo, pero le tendió el pote de helado a Jungkook junto a una cuchara y se recostó a la orilla de la cama masajeando los pies de su omega.

—Gracias Kimy, no sé cómo pagarte por lo que haces por mí —puchereó abriendo la tapa del helado. Ese día en particular no se sentía tan mal, por lo que probaría solo un poco. 

—Puedes agradecerme con un beso, ¿quizá? 

El omega llevó una cucharada de helado a sus labios mirando fijamente a su novio el cual estaba atento a sus movimientos. Lamió la cuchara con sumo cuidado. Jungkook puso sus labios en piquito para que este se acercara. 

Taehyung no dudó en ir hacia él y ubicarse a su lado recargando el peso en una mano.

—Si me miras así lamiendo esa cuchara no respondo —le dijo con voz ronca.

Jungkook pestañeó inocentemente.

—No sé de qué hablas —soltó una risa volviendo a lamer la cuchara con helado y fue suficiente para Taehyung.

Este le quitó el pote de helado dejándolo en el velador a un costado y ubicó su mano en la nuca del omega atrayéndolo hacia su rostro. No dudó ni un segundo cuando ambos labios se rozaron en chocarlos con necesidad. Comenzó siendo un beso suave, dulce, con un ritmo que ambos conocían. Taehyung amaba chupar el labio inferior de su novio y sacarle pequeños jadeos entre medio. Jungkook llevó sus manos hacia el traje de Taehyung deshaciendo la corbata.

Se separó de él.

—Como odio que debas vestirte así para ir al trabajo —le reclamó quitando la corbata para dejarla a un costado en la cama. Comenzó a desabotonar la camisa blanca y el olor varonil del perfume que utilizaba el alfa se hizo presente y por Dios, casi salivó—. No deberías.

Taehyung carcajeó dejándose ser entre los dedos de Jungkook que quitaban la camisa lentamente.

—¿Tan mal me veo de traje? Yo creí que lucía bastante bien, es lo que me han dicho.

Jungkook elevó su ceja y empujó con su lengua su mejilla.

—Y se puede saber, ¿quién te ha dicho que luces bien en este traje, alfa?

—Pues varias personas. Por eso pensé que te gustaba como luzco.

—Sí me gusta.

—¿Entonces?