Pequeño Omega → VKOOK (omegaverse)

Suegra

Jungkook comía con mucho entusiasmo un churro relleno de nutella que su alfa le había obsequiado hace un par de minutos atrás cuando puchereó a penas sintió el olor exquisito en una de las tiendas del centro comercial. Su estómago revoloteó porque él en serio deseaba uno de ellos.

Era cómico que se encontraran allí uno de los días libres del alfa en donde Jungkook insistió que podían pasar el día en casa para poder tomar un descanso. Taehyung se negó rotundamente comentando que había leído demasiado por internet que los paseos en pareja ayudaban mucho con el estado de ánimo del bebé y si él podía contribuir con eso, lo haría.

—Necesito aprender a cocinar estas cosas —exclamó el menor con una sonrisa brillante en su rostro al sentir el delicioso sabor de la nutella bajando por su garganta. Miró a su novio con una sonrisa y balanceó la mano que ambos llevaban juntas.

—Podemos aprender —asintió Taehyung prestándole atención, viendo la linda sonrisa de su omega. Llevó su mano a la comisura de la boca del menor para limpiar un poco del dulce que allí quedaba—. ¿Crees que a bolito le guste la cocina?

—¿Bolito? —Jungkook carcajeó por lo bajo dando el último bocado de su churro y lamiendo sus dedos en el proceso. Miró con gracia a su novio que parecía relajado. Llevaba ropa cómoda al igual que él, viéndose atrayente y jodidamente increíble. ¿O eran las hormonas? Bah—. ¿Por qué nuestro hijo siempre tiene que ser algo?

—Hasta que no tengamos un nombre siempre será algo —dijo disminuyendo la velocidad de la caminata cuando sintió que alguien se detenía frente a ambos.

Una mujer de traje color rosa pálido, maquillada, bien peinada y con tacones finos detuvo su andar para dar un chillido ruidoso. Le acompañaba otra mujer a su lado la cual pasó a segundo plano al igual que el omega. En menos de un minuto Jungkook fue ligeramente apartado de los brazos de Taehyung cuando ella se tiró hacia ellos, específicamente, a él. 

El alfa retrocedió un par de centímetros para no perder equilibrio y evitó poner sus manos en el cuerpo de la mujer, apartándose un poco para mirar a Jungkook sintiendo de inmediato un malestar en su estómago advirtiéndole que su novio no se encontraba para nada contento con la situación. 

Oh...

Esa mirada...

La conocía.

—¡Taehyunggie! —dijo la mujer rubia, con una gran sonrisa en el rostro y cómo no, si se había topado a su empleado favorito que ya no estaba trabajando de tiempo completo como a ella le gustaría un día miércoles en el centro comercial a la hora de almuerzo—. Me alegra demasiado verte acá. ¡Es una coincidencia! El destino nos unió, lo ves —se cruzó de brazos, empalagando con su perfume dulce, seguramente caro.

La mujer que venía con ella se les acercó también entendiendo la situación y formando parte de ella.

Taehyung a penas se recuperó de aquel inoportuno abrazo estiró su brazo izquierdo para rodear la cintura de Jungkook y atraerlo de nuevo a su lado, el cual observaba con una mirada neutra la situación sin entender demasiado qué ocurría.

—Les presento a mi pareja, Jungkook —dijo con una gran sonrisa en su rostro apretando al omega junto a su cuerpo.

—Buenos días —dijo bajito, con una sonrisa que resultó más en una mueca.

—Ella es Sakura —el alfa señaló a la rubia— y Minnie. Mis sunbaes en el trabajo —terminó por decir cuando por fin la mirada de la mujer mayor cayó en Jungkook, con su rostro casi desfigurándose, pero siempre mostrando una sonrisa con todos sus dientes.