PARTE 7

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Apenas llegó al hospital donde se hallaba su madre rápidamente le preguntó a una enfermera dónde se encontraba. Esta le dió indicaciones, pero se fué tan rápido que no terminó de escucharlas.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, pensó lo peor después de esa llamada. No quería creer en nada, tampoco quería perder a su mamá, era lo único que le quedaba en su vida y sin ella, ese intento de salir del poso se iría al carajo.

Su madre era el soporte para que él siguiera equilibrado y no se derrumbara en cualquier momento. Su escudo que lo protegía de absolutamente todo lo malo que le pasaba.

Era esa persona que siempre estaba incluso cuando el mundo se le venía abajo, incluso si todos lo odiaran ella seguiría ahí para él, sin importar lo malo que haya hecho para que todos estén en contra.

Entró a la habitación donde reposaba su mamá. Vió como se veía lastimada y su corazón se partió un poco más. Se acercó a la camilla para agarrar su mano cuando entró el doctor y rápidamente prestó atención al hombre que estaba apunto de hablar.

— Usted debe ser el hijo de la señorita Kim, ¿no? —preguntó el de bata blanca. Seungmin asintió— Bueno, su madre sufrió un accidente bastante grave. Todos murieron, menos ella, pero tiene muy pocas chances de vida, tal vez con una cirugía pero no te aseguramos que ella viva.

Kim rompió en llanto y balbuceó palabras al azar mientras veía a su madre. No quería que muriera, pero si la cirugía no tenía probabilidades lo hacía aún peor.

— S-Simplemente hágalo. —fué lo último que dijo.

El doctor asintió y llamó a los enfermeros para que la llevaran a la sala de cirugía.
Estaba aterrado, no tenía nada más en la cabeza que miedo y desesperación.

Su pecho dolía mucho, estaba aguantando las ganas de gritar, de sacar todo lo que tenía dentro pero no quería hacerlo, él no lo haría aún así estuviese solo en el mundo.

Se contuvo. Chan lo ayudó a sentarse en un sillón de la sala, dando palmaditas en su espalda para calmarlo ya que el menor no paraba de llorar. Su cuerpo sufría leves espasmo por la falta de aire y haber llorado en exceso.

Ahora sólo suplicaba que su madre salga bien de esto, que pueda con todo, que viviera.
Porque sin ella, una parte de Seung moriría ese mismo día.

Con todo eso se puso a pensar en todo lo vivido con su madre, quería evitarlo para que no siga doliendo pero era imposible, era involuntario lo que pasaba.
Recordar los paseos por el parque durante otoño, porque a su madre y él le encantaba esa estación.

Ver películas recién estrenadas con ella por la televisión o en el cine. Los momentos de madre e hijo en los centros comerciales. Las veces que salieron a comer a restaurantes. Los mimos y palabras bonitas que ambos solían decirse por su cumpleaños. Y tantas otras cosas que pasaban en un fugaz momento.

— Q-Quiero que se mejore, por favor. Que todo salga bien, es mi único deseo. —dijo sin acordarse que Chan podía cumplirlo.

El contrario lo escuchó y solo siguió consolandolo hasta que cayó rendido por el sueño.

...

El menor se despertó por unos toques en sus hombros, abrió sus ojos rápidamente dándose cuenta que era el doctor.

— ¿Cómo está mi mamá? —su voz se oyó temblorosa.

— La cirugía de tú madre... Salió perfectamente bien. Está en rehabilitación, no te preocupes. —dijo, antes de hacer una reverencia e irse.

Seungmin juró que todo su ser pudo descansar por fin. Después de tener tanto sobre sus hombros, los sintió como si no cargara nada.
Estaba tranquilo, pero muy cansado.

— Felicidades, Min. Espero que tú madre despierte pronto y la veas. —felicitó Chan.

Lo miró y obviamente lo abrazó, porque sabía que después de todo, él fué quien cumplió uno de sus últimos deseos. Pero ahora solo le quedaba uno.
Y tenía en claro cómo usarlo, algo que venía queriendo desde hace una semana.

Solo esperaba a que pudiera hacerse realidad.

...

— Su madre ya despertó, Kim. Puede verla. —autorizó una enfermera sonriendo.

Fué en busca de su madre, casi corriendo de la alegría que sentía en ese momento.
Llegó y se puso a hablar con ella. Lloró bastante mientras contaba un poco de todo, pero estaba muy feliz después de todo. Su madre aún seguía ahí, con él y eso era lo único que importaba.

—————————— Fin de parte 7.

otra vez... gracias por leer

ya saben, un estrellita ayuda muchísimo!!

Te deseo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora