¿UNA HUMANA Y UN VAMPIRO?

Parte 2

Erik: Entonces váyanse, ¡¡ y ya deja de mirarla!! -dije molestó apunto de transformarse, puse a Dalia detrás de mi de un solo movimiento-.

Eitan: Oye con mirarla no le hago nada.

Erik: Pues aléjate de nosotros y ya.

Eitan: Ademas ustedes no deciden nada -la mire, estaba un poco confundida por mi reacción, pero una cosa era clara, no quería alejarme de ella no después de pasar tanto tiempo lejos de ella- ella lo ara y no me voy a ir hasta que ella me lo diga en su tiempo después de muchos años por fin la encuentro de nuevo y no me iré muy fácil mente.

Erik: -Rápidamente la mire estaba confundida y un poco asustada- Jamás, ella no se fijaría en uno de ustedes, menos en ti. 

Eitan: Eso no lo decidimos ni tu ni yo y se que estas consiente de eso -dijo- solo ella lo hará nos guste o no.

NARRA EITAN

La mire tan indefensa, que me dio preocupación verla tan vulnerable y frágil, no se porque algo me da por protegerla, es idéntica a Sara pero ay algo en ella que me hace desearla tan intensamente.

Aveces ni yo logro entender mis pensamientos hacia ella pero, el tiempo que pueda pasar con ella sera inmemorable para mí, se convirtió en mi droga su aroma, su cabello castaño, sus ojos cafes oscuros, su rostro, su voz dulce y suave.

Solo dedique mi concentración en la chica como se alejaba con ese perro.

Dalia: Erik, ya vamos a casa -lo tome del brazo- no vale la pena hacer esto vayámonos o tendremos problemas con mi padre.

NARRA DALIA

Logre convencer a Erik y nos alejamos los dos después de eso, mientras el chico llamado Eitan nos miraba como nos alejábamos era apuesto y alto con su cabello café oscuro y sus ojos tenían un color ya rojo intenso supongo que ya en el bosque lejos de la gente no tenia que esconderse cómo nosotros. Su vestimenta era elegante y su voz era una droga para mis oídos era gruesa profunda hablaba como si fuera uno de los chicos de las películas antiguas tal vez por que es un vampiro lo se pero no se algo me atrae a el pero no se con exactitud que es. Llegamos a la casa y mi padre me miro enfadado, Erik y yo nos dirigimos a mi habitación.

Erik: Si el chupa sangré se te llegara a acercar o a lastimar - calló y miro el pisó - Juró Dalia que lo mato, nunca me perdonaría si algo malo te pasará. 

Dalia: Estoy bien, mírame Erik -alzó su mentón- y estaré bien te lo prometo pero no te pongas en ese plan podrías tener problemas después -me senté en la cama con la cabeza agachada -la manada te necesita fuerte junto con mi padre eres su mano derecha.

Erik: Dalia linda, si a ti te pasa algo yo me muero no lo soportaría.

Dalia: Qué!! no - levante la cabeza y me topo con su mirada- ¿Morir? no no no no estas loco Erik.

A mi mente se vino lo peor.

Morir? es algo que no quería que el hiciera, es lo mas importante que eh tenido desde que llego a la manada, con el siento una paz que ni con mi padre siento.

Es como mi lugar, no solo mi lugar mi hogar un lugar donde puedo ser yo misma, el lugar donde me encantaba estar.

Erik: Dalia eres mi mate, la persona con la que estoy destinado a estar el resto de mi vida, cuando tu padre me trajo aquí a la manada lo supe cuando me imprimí de ti, te vi, te vi a mi lado - la tomo de las manos- jamás permitiría que te pasara algo, moriría con tigo en ese instante.

Dalia: Erik, eres el único que sabe que no soy igual a ustedes. 

Erik: -Me acerque mas a ella- Aun no pero lo seras a tus 18 años, tu genética de mujer lobo dominaran tu cuerpo y seras como nosotros al fin.