4.7 La verdad de HaeChan (tercera parte) ✓

80 6 4
                                    

HaeChan se quedó en un coma vegetal por meses

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

HaeChan se quedó en un coma vegetal por meses. No está seguro del tiempo que transcurrió, y tampoco quiere llegar a enterarse de ello, pues no tiene objetivo saberlo, igualmente todo sería una mierda. Despertó en la casa de su madre.



— Hogar dulce hogar—bufó con la voz ronca y todos los músculos adoloridos, pulsándole en todas partes, como si reclamaran. Había una revolución entera en su sistema, él suponía que debía ser por la falta de comida, agua, movimiento, y todo ese rollo que atrae el quedarte, literalmente, muerto por un tiempo.



HaeChan se incorporó con todas sus fuerzas, balanceándose como un cervatillo que está aprendiendo a caminar. No se preocupó por el temblor de sus piernas, lo primero que buscó y encontró fue su frasco de pastillas, casi vacío, tendría que reponerlo lo antes posible. Giró sobre sus talones, casi tirándose al piso de cara, tuvo tiempo de sostenerse de la pared más cercana e intentar aguantar las arcadas que le provocaba tomar dos pastillas tan deshidratado como estaba. Por suerte hicieron efecto al instante y estaba recuperado mucho antes de lo que imaginó.



Supuso que el chico Lucas era parte de sus alucinaciones, que regresó a esa casa en algún momento y que imaginó todo. Pero Mark realmente no estaba, y eso no iba a cambiar.



Viendo hacia atrás, partiendo desde el momento en que los ojos de HaeChan encontraron su camino a Mark, todo estaba perdido. Yuta se lo advirtió, le dijo que no necesitaba una persona así en su vida, pero es que HaeChan amaba a Mark. No se pueden controlar esas emociones, sólo permanecen, te consumen, toman todo de ti.



Viendo hacia atrás, HaeChan era un lienzo blanco al que las circunstancias pintaron de rojo y negro, quitándole la oportunidad de tener más colores. Mark, sin embargo, es como un pincel usado, que con las cerdas resquebrajadas y secas, quiso devolver a HaeChan un blanco artificial.



No funcionó.



Ambos son como colores, pintura sobre pintura, cubriendo y ocultando todo lo malo. HaeChan siempre veía a Mark como aquello que intentó devolverle el valor a su vida, y que sin embargo, falló. HaeChan nunca regresaría a ser el chico feliz que era, cuando su vida marchaba bien, cuando no necesitaba preocuparse por la cantidad de pastillas en su frasco.



— Estás vivo—le dijo Yuta, al verlo en el local esa misma noche. HaeChan se encogió de hombros, con el semblante más turbio que pudo mostrar en su vida. No le dolía, él estaba seguro de que Mark no merecía que él sintiese dolor en su nombre. Había mejores cosas en las que ocuparse. No le dolía, Mark no le dolía.

'Psychotic Land' ➥ NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora