Da miedo, por más que lo piensas da miedo. Da miedo estar consciente que los sentimientos crecen rápido pero tardan demasiado en irse. Da miedo saber lo herido que puedes salir de eso...
Pero es ese mismo miedo el que hace que todo sea más real, saber lo que puedes perder es ese golpe de realidad que sin querer hace que cada sentimiento sea más intenso.Y entonces te encuentras a alguien, alguien que sin querer a pasado toda barrera social que pudieras tener, y cuanto más lo piensas te das cuenta que en realidad nunca pusiste ninguna barrera con esa persona. Te dejaste ser tu mismo desde el primer momento y todo comenzó a fluir, el corazón latió desbocado, navegando en un mar de sentimientos que no sabias que estaban guardados, sentimientos que necesitaban de ese alguien para florecer libremente...
Da miedo, porque caes en cuenta lo rápido que todo pasó y el temor de que desaparezca asecha constante. Da miedo que las heridas del pasado afecten todo lo que te esta pasando.
Sobretodo da miedo no saber manejar todos estos sentimientos.
Pero se hace lo mejor que se puede, te dejas llevar por una marea de sensaciones agradables, de repente canciones que solo escuchabas por gusto comienzan a tocarte con su letra. Las palabras cobran sentido, cada gesto se vuelve importante, buscas poco a poco más formas de demostrar lo que sientes aunque ese no sea precisamente tu fuerte.
Es raro, es raro darte cuenta de lo mucho que tu corazón anhelaba volverse a enamorar, darte cuenta que una relación no se trata de problemas y guerras frías. Es raro el momento en el que descubres que un trato amable, amoroso y genuino en una relación no es normal para ti.
Y que jodido ¿no?
Que jodido es darte cuenta de lo mal que te trataron antes, el dudar de toda buena acción porque sientes que tiene una intención oculta cuando puede que simplemente no lo sea.
Puede que simplemente esa persona te quiera y haga las cosas por ese mismo cariño, tal y como lo haces tu.
Pero de los errores se aprende... Y es entonces cuando ya tienes claro lo que quieres, lo que necesitas y en ese momento empiezas a disfrutar estar enamorado, y sí, el miedo ahí está, pero es mayor la intensidad en la que tu corazón late por esa persona. Y esa misma intensidad es la que te da el valor para seguir y luchar por ese sentimiento.
La verdad es que desde mi primer amor no sentía tantas mariposas por alguien, el revoloteo, el insomnio y la emoción de pensarlo... había olvidado la cantidad de emociones que se puede sentir por una persona.
Y aunque no sepa a ciencia cierta cuanto dure esto, agradezco que me haya vuelto a pasar. <3
-De una noche pensando en él.
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De pensamientos y otras cosas...
Non-FictionSon solo ocurriencias de mi mente adolescente :))