¿No es curioso como el leer te lleva a reflexionar partes de tu vida que no te habías dado el tiempo de analizar?
Me gusta leer, lo hago desde hace un par de años, es un escape, siempre ha sido un escape desde que descubrí la facilidad con la que me podía perder con mi imaginación y las páginas de un libro. Hace menos de una hora terminé otro libro, me gustó mucho pero igual que otros me dejó pensando...
Hace poco que conozco el término "pensamientos intrusivos", ya saben, esos pensamientos en los que tu mente pasa de estar en la realidad a crear un escenario alterno de muy dudosa ética. Yo siempre he considerado que mi mente tiene la costumbre de crear estos pensamientos seguido, por eso nunca les di importancia, algunas veces los externo y recibo miradas de "¿se te zafó un tornillo?" pero pensando más a fondo en ellos me di cuenta que muchas veces, muchos de ellos eran o son situaciones en las que sé que con dar un pasó, saltar o algo mínimo podría morir.
Suelo o bueno hace unas horas consideraba que esos pensamientos solo eran parte de el instinto autodestructivo del ser humano, ese que te dice que hagas cosas en las que es probable que mueras. Y no lo sé ¿Siempre es así? ¿Las personas van por la vida imaginándose de maneras aleatorias como podrían morir y convenciendo a su mente de no hacerlo?
Mi ejercicio mental suele ser pensar en todo lo que quiero hacer en mi vida, en las personas a las que dejaría, en cómo les afectaría... A veces me pongo a pensar ¿Qué pasaría si simplemente dejara de existir? Mi mente divaga en miles de escenarios distintos que me han hecho pensar una y otra vez si realmente lo hago por mi o por los demás.
No entiendo cómo se supone que funciona la mente humana, siento que simplemente es una máquina configurada de manera aleatoria que inicia cada día con una emoción diferente, a veces me despierto bien, con ganas de todo, de ser productiva y hacer algo con mi vida, y otras veces simplemente tengo ganas de hacerme bolita en mi cama ignorando todo, dejando que aquello que constantemente amenaza con afligirme gane.
Pero luego está esta otra parte de mi cerebro, la que no quiere defraudar a nadie, la que quiere estar siempre a la altura, la que no sabe como dejar de sentir que está fallando, y es que me da tanto miedo fallar.
Siento expectativas en mis hombros que probablemente nadie tenga sobre mí más que yo, siento ese miedo latente día a día que me asalta en cada momento en el que mi mente se encuentra sin pensar en nada. Ese maldito miedo que solo está ahí repitiéndote una y otra y otra y otra puta vez "VAS A FALLAR".
Y es tan constante que ya ni siquiera sé exactamente en que es en lo que voy a fallar, ¿en la escuela? ¿con mis amigos? ¿mi familia? ¿mi novio? ¿mi vida?
¿Cómo se supone que disfrute los días si cada uno se siente así? Me duele el darme cuenta que soy alguien que le tiene tanto miedo a fallar, a cometer un error, a no destacar, que por el más mínimo tropiezo siente que todo está perdido. Me deprime saber que soy tan básica para que una mala calificación sea motivo de estrés, desvelos y llanto, quiero dejar de preocuparme tanto por todo, en serio lo quiero, lo necesito, quiero que si un día simplemente necesito despejar mi mente pueda hacerlo sin herir a nadie, sin sentir que estoy descuidando algo, que estoy perdiendo el tiempo. No sé si he logrado demostrar mi cariño a la gente cercana a mi, no sé si siquiera lo hago o soy capaz de hacerlo.
¿Qué tal si no es suficiente? Que tal si a pesar de mis esfuerzos la gente que quiero se aleja de mi, o más bien la alejo de mi porque no soy capaz de olvidar. Me da miedo, me da miedo que lo aprensiva que soy termine siendo un arma de doble filo, me da miedo sentirme culpable por casi todo, me dan ganas de llorar por no saber que quiero, por amargarme mis momentos de felicidad, me da miedo sentir a cada rato que voy a perder algo importante, una oportunidad, un algo que no tenía idea que era importante pero ¿Qué tal si sí?
Me aterra saber que yo misma soy capaz de sabotearme inconscientemente, me siento irreal cuando camino en la calle y siento que lo veo todo como si fuera una pantalla, una cámara, se siente como si realmente no fuera yo quien me manejara cuando hay más gente a mi alrededor. Es curioso pero he llegado al punto donde sé que incluso el sentirme bien se me hace raro, el tener algo bonito se me hace raro, es como si de algún modo mi corazón anhelara eso y mi mente necesitara joderlo y buscar situaciones que me hagan sentir mal.
No sé ni como sería el modo correcto de expresarlo, pero a veces estos pensamientos llegan al punto en el que siento que cualquiera de estas cosas "buenas" se puede alejar de mí con facilidad, ni siquiera sé por que pienso eso, tal vez sea demasiado consciente de los que yo considero mis defectos y piense que la gente podría alejarse justificadamente. Sé perfectamente como me percibo y sé que no está bien pero lo jodido de todo esto es que a pesar de eso, de ser consciente, no puedo dejar de hacerlo, cada pensamiento por más hondo que lo quiera enterrar encuentra la manera de realzarse en mi mente como una bonita bandera fosforescente.
Hay veces en la escuela en las que volteo a mi lado y me pregunto si esa persona pasará por algo similar, me pregunto como es que los demás hacen ver tan fácil el poner atención cuando en mi mente están pasando miles de cosas que ni siquiera sé si lo que leí lo entendí, es como ser ajeno a mi, es como si mientras más soy consciente de todo menos control tengo de ello. Lo único que quiero es dejar de sentir estos miedos, quiero dejar de ser prisionera de estos pensamientos, quiero dejar de querer pedir ayuda y luego regañarme porque hasta yo sé que mis problemas son estúpidos.
A veces me recuesto en las noches pensando cómo sería si al día siguiente simplemente no despertara.
¿Qué cambiaría?
Curiosamente, el verdugo y antagonista de mis problemas es quién me mantiene viva, así que seguiré paseándome por la vida dejando que ese instinto de supervivencia me mantenga a flote, si lo pienso de manera objetiva no cambiaría en nada, siento que estoy en automático hace tiempo, tanto que me gustaría congelar aquellos momentos que me aceleraron el corazón para no perderme en mi.
Es raro querer ordenar mis pensamientos cuando son una ensalada de inseguridades y deseos pero supongo que en cierto modo me ayuda dejarlos aquí, escritos puedo leerme y comprenderme de una manera distinta, supongo que por ahí se empieza...
—De una madrugada sin saber qué es lo que me hace sentir mal...
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De pensamientos y otras cosas...
Non-FictionSon solo ocurriencias de mi mente adolescente :))