—Al fin llegas amigo ¿Donde andabas? —un chico con muchos tatuajes se levanta para abrazar a mi primo.
Si no recuerdo mal creo que es Neo¿Pista?
—Estaba despertando a esta pelotuda, no quería venir —todos los presentes me miran de forma curiosa. ¿Tengo algo en la cara? Viste a lo mejor no me saque las legañas.
—¿Como que no quería venir? —el teñido frunce el ceño
—Y si no le gusta salir que se y. —Tomas se acerca a los demás para saludarlos mientras habla. No se que hacer ¿me acerco yo?
—Ey soy Duki. —se presenta con el que había confundido con Neo.
—Nora. —le doy un beso en el cachete y paso al siguiente.
—Yo soy Alejo linda. —chamuyero le decían pensé.
No le contesto y repito lo que hice anteriormente con su amigo.
—Yo soy Neo. —este es el "Pista"
Me acerco a la mesa donde esta la comida y la bebida, alta lija. Lo único que veo son cervezas, unas bolsitas con polvo blanco y milanesas.
Vaya combinación. Cojo dos y me siento en el sofá mientras los veo hablar.
Estoy re aburrida ya me quiero ir a casa.
—¿Tomas ha que hora más o menos terminas? —todos ríen.
¿De que se ríen estos pelotudos?
—Mínimo hasta mañana por la tarde ¿Por? —abro los ojos a forma de sorpresa.
—¿Sos imbécil? Sabes todo lo que me pasa no jodas.
—Te viene bien salir Nora no rompas las bolas —gira sus ojos.
Todos nos están mirando atentamente pero eso no me preocupa ahora.
—Ya se que me viene bien salir pero no así, no quiero estar metida en tus mambos.
Es obvio que necesito salir de casa pero no trayéndome a fiestas y cosas que saben que no me gustan
—Me da igual que te guste o no te vas a quedar acá ¿Entendiste?—su voz se eleva, está gritando.
Intento tranquilizarme respirando como me indicaron en mis sesiones. La vista se me empieza a nublar y bajo la mirada.
—Permiso —abro la puerta y salgo de allí.
Tomas es el único que sabe toda mi historia completa. Sabe lo mal que lo he pasado y como estoy ahora, también sabe porque no aguanto estar en un lugar con mucha gente o que me griten.
Igual ya se que se estuvo drogando mientras me duchaba pero tampoco justifica nada.
Empiezo a dar vueltas sin saber a donde voy, esto es demasiado grande. Mi teléfono vibra en el bolsillo de mi sudadera pero no lo voy atender.
—Perdoname įVos quien sos? —un chicho de aproximadamente unos treinta años me para.
—Soy la prima de C.R.O, vine con el.
—¿Y eso quien lo demuestra? —eleva una de sus cejas.
A lo lejos del pasillo veo a uno de los que estaban antes en la sala.
—Acá estas. —suspira y coge su celular rápidamente.
Me imagino que le estará escribiendo a mi primo.
—¿La conoces? —el chico mala onda de antes lo mira desconcertadamente.
Duki asiente.
—No es como las demás minas que traen, es más extraña amigo.
¿Y a vos quien te pidió opinión sobre mi cara de mariposa fracasada? pienso.
—Es la prima del C.R.O —el descerebrado suelta un "ah".
La platica de ellos se acaba ahí y el teñido me agarra del brazo para llevarme con el.
