Joaquín y Emilio son mejores amigos desde la Universidad.
Cuando Joaquín tiene un viaje de 6 semanas, Emilio sabe que él es con quién quiere pasar el resto de su vida, pero él castaño ya tiene otros planes.
《 Cuándo Joaquín decide superar su enamor...
Despertó por el sonido de su celular, con el sueño aún dominándolo lo tomó y contestó con un balbuceo sin ver de quién se trataba.
—¿Estás borracho? — se escuchó un bufido — No puede ser — susurró
—No estoy borracho — se quejó — ¿Quién demonios es?
Era una chica, pero por la voz no la puede reconocer
— Soy María, la prima de Joaquín, lo aclaró por si lo olvidaste.
Emilip volteó los ojos y paso una mano por su rostro
— Ok ¿Qué sucede María?
— Primero, dejaré en claro que ésto lo hago por mi primo no por tí ¿OK? — Emilio sólo hizo un ruido estando de acuerdo — Tengo el contacto de unos chicos que hacen lectura de tarot y cosas así que estuvieron en la despedida de mi hermana y Joaquín los amó. Yo me contacté con ellos y resulta que están disponibles para el día de hoy por si quieres contratarlos.
Emilio enseguida abrió los ojos sorprendido y con una sonrisa
— ¡Genial! Claro que los contrato, por favor envíame el número y me contacto con ellos.
— De acuerdo, te lo envío enseguida... tienes que pedir paquete completo y no lo arruines con tus preguntas de mierda sobre su trabajo ¿Si? No les agrada mucho eso
— Bien. Lo tengo, sólo les pagaré y pediré el paquete completo. Muchas gracias María
— No lo hago por tí. Adiós.
La llamada se cortó y Emilio no dejaba de sonreír, era magnífica la idea que le dió María. En cuánto recibió el contacto de los chicos les escribió solicitando sus servicios durante la tarde para una despedida de soltero, les dijo que quería el paquete completo y aceptaron de inmediato.
Todo saldría perfecto.
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Joaquín llegaría 1 hora antes de la hora en que todos estaban citados, y Emilip estaba entusiasmado con la idea, pero lamentablemente para el rizado, Joaquín llegó junto a Textos y Roy.
— Hola chicos — saludó sonriendo — no sabía que llegarían con Joaquín.
— Lamento no avisarte Emi, pero estábamos con los chicos viendo lo de las decoraciones y esas cosas.
— Ésto está increíble Mailo — interrumpió Roy, mirando todos los arreglos en el departamento.
— ¿Les gusta? — preguntó sonriendo para luego tomar la mano de Joaquín y llevarlo a recorrer el lugar — ven, te encantarán las canastas de recuerdos.
