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Joaquín aún siente curiosidad por lo que Emilio quería conversar, él sabe que todo ésto está siendo difícil para el rizado. Emilio jamás ha estado a favor de las relaciones y mucho menos de que él esté en una, recuerda que hubo una época en la que él genuinamente pensó que eso era porque Emilio sentía algo por él, pero rápidamente desechó esa idea al saber que se estaba acostando con su prima María.

Sus pensamientos hacía Emilio se desvanecen cuándo vé a Polo salir del baño vistiendo sólo sus boxer y Joaquín está seguro que jamás en la vida había visto a un hombre tan perfecto.

El rubio se acercó a él, que se encontraba sentado en la cama y sin previo aviso lo besó de manera hambrienta, los besos comenzaron a bajar por su mandíbula mientras con las manos recorría su torso.

— No aguantaba más tiempo sin ponerte las manos encima — dijo Polo mientras llevaba sus manos al trasero de Joaquín que al igual que él estaba cubierto sólo con los boxer.

— Yo tampoco — dijo Joaquín con la voz temblorosa.

Han tenido sexo un montón de veces, es más, la noche en que lo conoció fué la primera vez que tuvieron sexo, pero en éste momento Joaquín no se siente cómodo sabiendo que sus amigos, su madre y Emilio están a sólo puertas de distancia.

Intenta tirar esos pensamientos lejos, pero la sola lejana idea de que Emilio está allí lo distrae.

Mira la puerta de la habitación, cómo si el rizado fuese a entrar en cualquier momento y por más extraño que parezca eso logra excitarlo aún más, cierra sus ojos mientras Polo continúa besándolo y despojándolo de su única prenda.

Su respiración está acelerada y salen leves quejidos eróticos de su boca, logrando que Polo se encienda aún más por lo que rápidamente saca el lubricante que ha guardado en la mesa de noche y esparce un poco en sus dedos mientras Joaquín comienza a besar su cuello y toma ambas erecciones para iniciar un Vaivén enloquecedor 

El rubio lleva sus dedos a la entrada del castaño e ingresa el primer dedo.

Joaquín tiene sus ojos cerrados y aunque es consiente de que está con su prometido, su mente lo lleva a pensar en Emilio...

Recuerda cuándo lo descubrió follando a un chico hace unos años atrás, tiene en su mente cómo se veía la espalda del rizado mientras hacía fuerza para ingresar en el extraño.

Él los vió apenas un segundo, pero esa imagen se mantiene en su mente.

Siente cómo Polo lo está preparando y piensa en Emilio, cómo sería verlo encima de su cuerpo dispuesto a entrar en él.

Mierda

— Estoy listo amor — dijo entre jadeos.

— Bien, avísame si te lastimo — habló Polo buscando su mirada.

El castaño lo miró y se sintió la peor mierda por pensar en otra persona, una persona que está a sólo una puerta y que no siente nada por él más que amistad.

— Te amo — susurró Joaquín y besó a su prometido.

Polo sonrió en el beso e ingreso en él.












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Quiero Al Novio // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora