19 - Final

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Se alejó de Emilio, no sabía que decir ó que hacer, todos los miraban, pero él sólo podía mirar a Polo.

— Yo ... Yo...Polo lo siento tanto, perdón... perdóname por favor — dijo en un susurro y sacó el anillo de compromiso de su dedo — no espero que olvides ésto, es... tú eres el amor perfecto Polo, pero no el hombre perfecto para mí

Polo tomó el anillo y lo apretó en su mano, no podía mirarlo a los ojos y las lágrimas no cesaban.

Se acercó a Joaquín y dejó un beso suave en su mejilla mientras asentía.

De pronto la madre de Polo se acercó a él y habló en escocés, el rubio asintió.

— ¿Qué dijo? — preguntó Emilio a Joaquín, intentado hablar en voz baja, pero el vikingo lo escuchó .

Polo miró a su madre y luego volteó a verlo a él.

— Dijo que te noqueara, para recuperar un poco de honor — habló con toda la calma que podía.

Emilio asintió confundido

— Tiene sentido, pero ...

No pudo terminar la frase ya que el maldito vikingo lo golpeó, cayó al piso en cuánto recibió el golpe.

Joaquín jadeó junto a otras personas y se acercaron a él de inmediato...intentaron levantarlo, pero era cómo si sus piernas no respondieran.

Nikolás y Diego habían llegado a su lado también y Emilio escuchó a lo lejos cómo su rubio amigo se enfrentaba a Polo.

— ¡Te lo advierto, te acercas otra vez y tendremos que golpearte!

Eso le causó gracia, ya que ellos definitivamente no eran buenos con los golpes, si pudiera reaccionar correctamente, se abría reído.

Vió a Joaquín cerca de su rostro y le dió una sonrisa para calmarlo, pero luego de eso, todo se fué a negro.














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No sabe cómo lo sacaron de allí, pero acaba de despertar en una habitación completamente blanca.

— ¡Hey! Despertaste.

Miró hacía su lado y allí estaba Joaquín, su precioso Joaquín.

Ya no vestía su traje de bodas, estaba luciendo una de esas camisas extravagantes que le quedan tan bien y sus rizos volvían a su largo normal.

Le dió una sonrisa y asintió, sin poder creer aún todo lo que sucedió.

— ¿Cómo llegamos aquí?

— Te trajimos en una de las camionetas, salimos de allí lo más rápido posible antes de que Polo quisiera golpear a Nikolás también — sonrió.

— Salir fué una buena decisión, Nikolás jamás ha sabido dar un golpe.

Quiero Al Novio // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora