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Esa noche prepararon un gran banquete para toda la familia e invitados que estaban alojando, todo era elegante y Emilio agradecía enormemente haber empacado un traje. 

Todos vestían de etiqueta y él lo consideraba algo ridículo, pero ya que estaban cenando casi con la "realeza" podía encontrarle sentido. 

Emilio estuvo bromeando con Nikolás y Diego, hasta que fueron llamados a tomar asiento, lo ubicaron lejos de Joaquín, por supuesto, el futuro esposo del gran Polo debía estar en medio de la mesa junto a su perfecto prometido.

Y de pronto, cómo si él no pudiera sentirse peor, Polo tocó su copa y se puso de pié llamando la atención de todos en la gran mesa. 

— ¡Queridos presentes! — saludó  — hoy quiero darle un regalo especial al hombre que ha tomado mi corazón para conservarlo por siempre — Joaquín se sonrojó a su lado y Emilio bufó desde su esquina. 

Y comenzó a cantar. 

El muy maldito, además de todo, cantaba hermoso. Emilio cada segundo lo odia más y al parecer Joaquín cae más enamorado. 

El castaño miraba a su prometido con ojos brillantes y una sonrisa radiante en el rostro, la canción claramente era de amor, pero Emilio dejó de escuchar cuándo el rubio canto la frase " No importa la distancia, aún así te seguiría amando"  Y cómo si todo ya no fuera malditamente cliché, las personas escocesas en la mesa comenzaron a corear con él. 

Emilio realmente tenía ganas de levantarse de allí y tomar el primer vuelo a casa. 

Polo finalizó besando a Joaquín y sus familiares aplaudieron felices, Emilio por desgracia debió poner una sonrisa y aplaudir, cómo si esa mierda lo alegrara. 

— Robert Burns, el autor de la canción, es el poeta más famoso de Escocia — dijo Polo hacía Joaquín y los demás invitados extranjeros.

Joaquín sonreía enamorado, cuándo una señora mayor que estaba sentada frente a él habló en un idioma que no entendió, pero Polo la miró con sorpresa y respondió a lo que había preguntado. 

— No, tía, no tenemos pensado alquilar un vientre aún, así que no hemos pensado en los nombres. 

— Lo siento mucho — dijo Joaquín  — me cuesta entenderle. 

— ¡AMBÉCIL! — gritó la tía de Polo. 

— ¿Disculpe? — preguntó Joaquín ofendido. 

— Cariño, ella nos está sugiriendo un nombre para cuándo tengamos hijos — interrumpió Polo con una leve risa.

— Ambécil — repitió la mujer mientras tomaba una de las servilletas cómo si cargara a un bebé  — querido Ambécil.

Joaquín no pudo evitar comenzar a reír, intentaba tapar su boca para que no escapara una carcajada, pero era inevitable.

— No llamaremos a nuestro hijo Ambécil — negó riendo aún e intentó bromear — quizás cuándo sea adolescente le llamemos así, pero no creo que a él le guste.

El hombre junto a la mujer, se irguió molesto en su silla. 

— El primo de mi madre se llama Ambécil — le dijo a Joaquín. 

— Tenemos muchos Ambéciles en la familia — continuó la mujer. 

Y Joaquín soltó su carcajada, fué escandalosa cómo siempre, su cabeza fué hacía atrás mientras las risas salían de su boca. 

Quiero Al Novio // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora