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2 días sin Joaquín le parecieron una eternidad, pero por fin llegó el día de su viaje, Diego y Nikolás viajan con él ya que están invitados a la boda y eso le dá un poco de confianza. Los demás padrinos y la madre de Joaquín también irán en el vuelo con él.

— ¿Polo nos hospedará a todos en la casa? — preguntó Diego 

— Si amor, ya te dije que sí  — contestó Roy — Emilio, te mandaré el código de rastreo de los trajes, ya los enviaron desde la tienda. 

— Gracias Roy 

— ¡Hola a todos! 

Esa molesta voz rompió el ambiente grato para Emilio, pero se obligó a sonreír, por Joaquín  

— Hola María — saludó  

La chica pasó junto a él, ignorándolo completamente y le dió un gran abrazo a Roy y Textos, y el moreno procedió a presentar a los demás chicos, ella los saludó uno por uno y cuándo llegó frente a Emilio, habló.

— Osorio, creí que para ésta fecha ya te habrían sacado de la boda

— Bueno — dijo Roy aplaudiendo con una risa nerviosa — Ya es hora de abordar 

Emilio le dió una sonrisa sínica a María, tomó su maleta y caminó siguiendo a Roy.  











  

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En el aeropuerto los esperaban 3 hombres de traje con pizarras en dónde aparecían sus nombres, luego los llevaron a unas camionetas en dónde los ubicaron. 

Nikolás, Amelia, Diego y Elisabeth iban en una, mientras que todos los padrinos irían en otra y la tercera camioneta era para el equipaje. 

Cuándo Emilio supo que no podría subir con sus amigos, se sintió un poco molesto. El problema no son los padrinos, es María.

El paisaje era majestuoso, cerros verdes por ambos costados mientras conducían por la carretera que se veía totalmente fuera de lugar en tan hermosa postal. 

— Ésto es cómo un cuento de hadas — dijo Textos suspirando logrando que Roy y María hicieran lo mismo. 

— Tiene tanta suerte Joaquín  — dijo María con una sonrisa genuina 

— ¿Cómo lo hizo para encontrar a alguien tan perfecto? — Dijo Textos volviendo a suspirar

Emilio no podía evitar rodas los ojos, iba en el asiento del copiloto, así que tenía libertad de hacer los gestos que quisiera.

— Ya tengo planeados la siguiente visita aquí, podrías venir conmigo y así encontrar un Polo para tí  — bromeó Roy dirigiéndose a Textos.

Emilio cerró los ojos y se obligó a no escuchar nada más de lo que hablaran en el asiento de atrás. 

Quiero Al Novio // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora