EL CACHORRO DEL REY DE LA PISTA [TRAD]

CAPITULO 9 [PARTE 1/2]

No importa cuán suavemente intentó escabullirse de la habitación o cerrar la puerta, al final Babe, que estaba durmiendo en la cama, aún así se despertó. Charlie, que acababa de terminar de ducharse, tenía una expresión de culpa en su rostro cuando vio que el dueño de la habitación se había sentado y se frotaba los ojos adormilado. Aunque solo son las 6 de la mañana.

"¿Soy ruidoso?" Charlie preguntó con una expresión culpable. Pensó que estaba haciendo todo lo más suavemente posible, pero todavía no parecía lo suficientemente ligero.

"No, no me desperté por ese sonido", respondió Babe en voz baja.

"Sentí que te habías ido, así que me desperté".

Es una respuesta que se siente tanto bien como mal al mismo tiempo. Por supuesto, cuando Babe se despertó y se dio cuenta de que faltaba en su cama, lo encontró muy dulce. Pero en realidad, si Babe no se hubiera dado cuenta y lo hubiera dejado salir de la habitación en paz, tal vez hubiera sido mejor.

"¿Vas a salir de nuevo?" Babe no pudo evitar preguntar cuando vio que Charlie se despertaba tan temprano. Además, estaba vestido como si fuera a salir.

"Si, necesito pasar por la casa por un momento."

"Has estado muy ocupado últimamente."

"Bueno, soy un adulto, definitivamente tengo algo que hacer. Charlie respondió con una sonrisa mientras se ponía una camiseta blanca que estaba en su armario, antes de comenzar a buscar ropa para usar como siempre. Siempre que salía se vestía así, sin cambiar nada. "Pero no estaré fuera por mucho tiempo. Cuando termines, volveré enseguida".

"No dije nada. Sólo vete".

"No te olvides de comer también".

"¿Qué clase de loco se olvida de comer?"

"La gente vaga", respondió el niño después de finalmente elegir su ropa.

Hoy Charlie eligió una sencilla camisa marrón de manga corta, que combinaba bien con los vaqueros descoloridos de otra persona. "Voy a pedir comida. No bajes a comprarla tú mismo".

"¿No me vas a dejar ir a ningún lado?"

"Espera hasta que estés mejor, luego podrás irte. Aún así no puedes caminar suavemente. No vayas solo. Si caminas y te caes, será malo".

Los labios de Babe se curvaron en burla de la actitud mandona de Charlie. Como su cuerpo no podía funcionar normalmente, el niño parecía mejorar cada día en dar órdenes. De hecho, antes simplemente decir unas pocas palabras habría hecho que su cabeza se encogiera de miedo, pero mírenlo ahora. Si quiere salir o a cualquier parte, dará instrucciones y ordenará esto y aquello. ¿Quién se cree que es?

"Vamos, Sebastian..." dijo sarcásticamente mientras se giraba para aliviar el dolor que sentía después de dormir profundamente. Pero tuvo que admitir que dormir con este yeso era muy incómodo, costaba moverse y había que colocar la pierna más alta de lo habitual. Tenía muchas ganas de quitárselo.

Charlie no respondió pero se rió entre dientes. La figura alta se volvió hacia el armario y miró el pequeño espejo en la puerta del armario. En realidad, parecía un espejo instalado para vestirse. Pero a Charlie le gusta mirarlo con frecuencia porque tiene el tamaño adecuado para ver caras.

Mientras la figura alta inclinaba su cabeza de izquierda a derecha en el espejo, de repente sintió que alguien lo abrazaba por detrás y se acercaba sin hacer ningún sonido. La otra persona no dijo nada. Sólo era consciente de su abrazo y del tacto de su rostro en su espalda. Se siente bastante bien. Sólo que Charlie no estaba seguro de lo que realmente significaba este tipo de acción.