Capítulo 02

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        -Quédate con nosotros a comer, hombre

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-Quédate con nosotros a comer, hombre.

Jungkook consultó el reloj a hurtadillas. Imposible. Estaba citado con Kim Namjoon, su mejor amigo y compañero de nocturnidades.

-Mañana tengo que madrugar -se excusó-. Vosotros tenéis aquí fiesta para rato.

-Te prometo que nos retiraremos temprano.

Aún así no pensaba quedarse. Namjoon lo esperaba al final de las Ramblas. Era muy divertida la noche por allí abajo.

Su cuñada, quizá más intuitiva que su hermano, le miró burlona.

-Lo que tú tienes es un plan. ¿A qué sí?

No pensaba afirmarlo. Sonrió socarrón, con aquella su media sonrisa que nunca decía nada en concreto. Seokjin, su hermano, comentó mirándolo con curiosidad:

-¿Es cierto? ¿Tienes plan? No lo creo, Moonbyul -dijo asiendo los dedos de su esposa-. Jungkook es un hombre formal. Se ha quedado con el bufete de papá. No creo que tenga tiempo para divertirse.

Jungkook puso expresión inocente. Cierto que trabajaba como un negro, que era uno de los abogados más acreditados de Barcelona, pero siempre quedaba tiempo para echar una canita al aire. Y a él, la verdad, le gustaba echarla con frecuencia.

-Apenas si sé lo que es una mujer -mintió con mansedumbre, mirando a su cuñada-. Tiene mucha razón tu marido, mi querida Moonbyul. Me paso la vida entre clientes, artículos del Código y el Palacio de Justicia.

-¡Hum...!

-Bueno -cortó Seokjin-. Lo mejor es que te excuses si tienes alguna cita, y te quedes a comer con nosotros. Son las diez. A las doce y media puedes estar libre.

-Imposible. Te prometo que mañana vendré a almorzar.

Se hallaban de paso en Barcelona. A la noche del día siguiente tomarían de nuevo el avión para Madrid. Se hospedaban en un céntrico hotel muy elegante. Él pudo ofrecerles su piso de Consejo de Ciento, pero no estaba dispuesto a permitir intromisiones en su vida solitaria de solterón recalcitrante. Tenía el bufete en el Paseo de Gracia y allí una habitación de emergencia. Pero tampoco la ofreció. Eran dos elegantes millonarios. Él, ingeniero naval; ella, una rica heredera. Hacía más de seis años que estaban casados y no tenían hijos. Tan pronto se hallaba en Madrid, como en Bélgica o Roma. Recorrían el mundo con la misma facilidad con que él se citaba con una linda compañía.

Se puso en pie.

-Mañana por la noche iré a despediros -dijo-. Ahora no puedo detenerme un minuto más.

-Estuvimos aquí la semana pasada -adujo Seokjin-, pero no fuimos capaces de comunicar contigo. Habías cerrado las oficinas y en tu casa nadie cogió el teléfono.

-No tengo criado. Es la portera la que se encarga de limpiar el piso. Como en un restaurante.

-¡Qué vida! -se quejó Moonbyul-. ¿Por qué diablos no te casas? ¿Cuántos años tienes?

𝐎𝐝𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐄𝐬𝐜𝐥𝐚𝐯𝐢𝐭𝐮𝐝 ✿𝆬кσσктαєDonde viven las historias. Descúbrelo ahora