Capítulo 1 - Transición

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Una estudiante que caminaba frente a mí en el pasillo de la escuela dejó caer su animal de peluche. Era del tamaño de mi palma. Como un accesorio que una niña podría llevar de llavero en una bolsa. Un oso rosa. Simplemente lo recogí y dije:

—Oye, creo que esto es tuyo.

Sin embargo, cuando giró hacia atrás y me miró a la cara, su expresión era fácil de entender. Estaba asqueada.

—Que desagradable. Puedes quedarte con él porque yo ya no lo necesito.

Su amiga, que caminaba con ella desde hace un buen tramo, me miró y después le preguntó:

—Cho, ¿qué pasa?

—Ese tipo quería tocarme.

—¿Se puede ser más desagradable?

Y se van riendo, como si lo que acababa de pasar hubiera sido lo más gracioso de la vida. Ríen y se burlan de mí, mientras me dejan sosteniendo el estúpido oso rosa.

¿Por qué toqué el animal de peluche? Solo tenía que ignorarlo o tomarlo disimuladamente para después llevarlo a objetos perdidos.

Sabía que ocasionaría ese tipo de reacción.

Estoy acostumbrado a que la gente me odie y se burle de mí. "Soy feo", "soy flaco", "soy muy ordinario" y "soy repugnante...". Pero las cosas tristes siempre se quedarán siendo tristes, no importa cuántas veces intente decir que me da igual. No importa lo mucho que quiera cambiarlo.

Tengo el cabello rojizo. Mis ojos estrechos se levantan horriblemente, son pequeños y feos y mis cejas son tan delgadas que no se sabe si crecen naturalmente o las pinto con plumón. Mi nariz es tan baja y tan plana que definitivamente es subnormal. Mis labios son extrañamente rojos y delgados, y anchos a un lado. Aunque mi piel es pálida... No es suficiente para salvarme de todo lo anterior.

La disposición de mis dientes provoca que haga un ruido extraño y al reír, la forma de mi cara hace que me describan como un auténtico "demonio". Así que no me río. Intento no sonreír tanto como me sea posible. Tengo cuidado de no abrir la boca.

Quería ocultar mi aspecto tan extraño con un flequillo largo. ¿Cómo es que eso provocó que llamara más la atención? Aunque tengo una altura promedio, parece que también es desagradable que sea tan delgado. Dicen que me veo viscoso, como una gelatina desagradable sin músculo. Puro hueso, pura piel y todo lleno de miedo. Sobre todo, es demasiado malo que mi rostro parezca casi chupado.

Mi mamá es una mujer hermosa y mi papá tiene un rostro perfectamente trazado... Parece que también a ellos les doy vergüenza. Mi madre fue golpeada por las acusaciones de mi padre que la acusaban de ser una mujer infiel y ofrecida. Una perra. Él terminó sometiéndose a pruebas de ADN conmigo.

Realmente tenemos una conexión de sangre. Solo de sangre.

Cuando mi hermana menor nació, todos estaban realmente aliviados de que esa niña tan bonita tuviera los buenos genes con los que mis padres habían sido bendecidos. "Gracias a Dios", dijeron. En la estructura familiar, no había espacio para que entrara un hijo feo como yo. Dormía en un lugar diferente a ellos, comía en otra mesa. No se me llamaba para reunirme con ellos. Nunca he estado en un viaje familiar...

—Pobrecito...

—Oh, eres realmente estúpido. ¿Verdad?

Vuelvo a mí con esa extraña voz.

Después de que las chicas se fueron, había logrado estar ausente un largo tiempo en el pasillo principal.

—Hablar contigo me hace sentir enfermo, deberías evitarme la pena. ¿No crees?

La persona favorita del rey dragón | Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora