Capítulo 3 - 1478 días

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Hay un aroma densamente dulce y penetrante.

Con el aumento de la consciencia, el primer funcionamiento de mis sentidos fue el olfato. El tacto. Descubrí que todo mi cuerpo estaba mojado, acostado, desnudo y lleno de un líquido viscoso... Me limpié los ojos y me cepillé el cabello. Era increíblemente largo y lo siento húmedo y pesado. Las puntas me llegan hasta las costillas.

—Rui...

Estaba sorprendido porque me escuchaba bastante ronco.

—Rui...

Cuando repetí el enunciado un par de veces más, mejoré notablemente... Aunque la verdad me siento bastante extraño. Mi cabeza está hueca y mi cuerpo parece caliente. Delante de mí, se extiende la imagen de un huerto brillante y cálido. Oh. Creo que es donde se cultivan los Tunnel. Recordaba algunas cosas de antes de irme a dormir. La solución nutritiva, el Tunnel, el árbol, yo estando en medio. Flotando.

—Bueno...

Me estiré. Creo que mis brazos son más largos ahora así que... ¿Cuánto tiempo estuve durmiendo? Debido a lo que pasó conmigo, siento que estoy muy débil. Tan cansado que vuelvo a recostarme para intentar respirar con un poco más de calma. Vaya, el interior es sorprendentemente espacioso y el líquido del que está repleto evita que ocurra alguna fricción de mi piel.

Tal vez, pueda dormirme de nuevo.

—¡Riku!

Mirando hacia la cueva, puedo ver qué allí está Rui. Tiene una figura humana que me permite ver lo desesperado que está justo ahora.

—Rui.

Corre hacia mí.

Él me abraza dolorosamente, me revisa, me acaricia y luego me besa una y otra vez en diferentes ángulos de la cara. Sobre las manos y en los hombros. Cuando la gruesa lengua del dragón se deslizó hacia adentro de mi boca, cerró los ojos y me hizo sentir maravillosamente bien mientras me tocaba tanto como lo quería. Es un beso dulce e intenso que sabe a fruta.

¿Cuánto tiempo tuvimos que esperar para darnos un beso parecido a este? Para mí, han pasado solo unos días, pero...

—¡Riku! ¡Dios mío! ¡Eres realmente mi Riku!

Después de un largo beso, Rui me abraza de nuevo y grita mi nombre desesperadamente.

—¡Riku!... ¡Hace mucho tiempo que sentí que te perdí! ¡He estado esperando por tanto!

—Rui...

Su voz era tan aguda que me sentí triste. La savia que me envuelve se ha adherido a su piel y a su ropa... Nuestros labios están cubiertos y nuestros cuerpos también, pero igual me está sosteniendo muy cerca de él. Sus hombros se sacuden.

Rui... ¿Estás llorando?

Como estamos atrapados en esta postura, no puedo ver su cara.

—Creí... Que te habías ido con nuestro bebé.

—Rui... Rui, todo está bien.

La apariencia perfecta de Rui cuando estaba en forma humana no había cambiado mucho... Incluso, aunque habían pasado varios meses desde nuestro último encuentro. El largo de su cabello no cambió jamás y sus uñas no crecieron. No engordó, tampoco adelgazó. La piel, como una cerámica blanca, estaba firme... como cuando lo vi por primera vez. Ahora que lo tengo de nuevo de frente, siempre me parece que está en sus veinte.

—¡Pensé que iba a morir!

—Rui. Yo ... ¿Cuánto tiempo he estado durmiendo?

Cuando Rui parpadea, las lágrimas que se juntan alrededor de sus ojos se derraman sobre sus mejillas como si fuera cristal líquido.

La persona favorita del rey dragón | Vol. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora