Capítulo 10 - ¡El primer picnic de Sora!

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Entre mis muslos, una pequeña bebé dragón está durmiendo una siesta relajante, dejando al descubierto su vientre rosado y su diminuta colita. De vez en cuando, ella hace una voz extraña, diciendo algo similar a: "Nyu, gya ..."

Cuando le acaricié el cuello, suspiró, olfateó el aire y se dio la vuelta como si se tratara de un gato. Las alas que crecen en su espalda son suaves. Es tan flexible como las varillas de un paraguas y no duele cuando me golpea el cuerpo.

Estamos en un huerto, en el Castillo de Shirasagi. Siempre ponen alfombras y cojines, libros y las frazadas de Sora. Traje una bebida y ahora es mi lugar de relajación y comodidad. Aunque no hay luz solar, el brillo y el olor del suelo son similares a los de casa, el viento mueve la hierba, y el dulce aroma se libera suavemente de los frutos de Tunnel. Me gustaba estar más aquí que en mi habitación, porque Sora se ponía linda y dejaba de tener tanta ansiedad. No gritaba, ni lloraba... La habitación es pequeña y seguramente eso la hace sentir bastante atrapada. Es un dragón después de todo. Necesita espacio.

Cerré el libro de cuentos ilustrado que le estaba leyendo y lo puse a un lado. Contemplé entonces al dragón, con sus pestañas largas y su pecho subiendo y bajando ¿Por qué su cara es tan linda? ¿Seré solamente yo quién la vea así? Es decir, sus ojos se estrechan como un hilo, su nariz se mueve ocasionalmente y su boca se abre un poquito y me muestra unos colmillitos cada que se pone a roncar. Nunca me canso de eso. Sora es realmente mi Cielo.

Hablando de eso, nunca he visto la cara dormida de Rui en forma de dragón. El tamaño del Rey Dragón y de Sora son muy diferentes, pero si ella se ve así... Me pregunto si Rui lucirá lindo también. Imaginé la escena en la que un gran dragón se acurruca en una cama y duerme, y mi boca se curvó involuntariamente.

Cuando escuché el sonido de unas pisadas, levanté la cara y vi a Rui, en una figura humana, apareciendo detrás del árbol de Tunnel que teníamos frente a nosotros. Como un camarero experimentado, él sostiene una bandeja en una mano.

—Rui.

—Traje jugo y bocadillos. Creí que estaría bien si comíamos todos juntos aquí, como una familia normal. Oh, ¿Sora está dormida? —Mientras se acercaba con sus largas piernas, Rui se fijó en Sora con una mirada atónita—. Si hace solo un momento la escuché reír.

—Supongo que es normal para un bebé. No durmió nada en Lütbya, hasta que la alimenté. Tenía los ojos bien abiertos y se enojaba cuando me tocaban.

—Quiere proteger a su mamá, pero aquí en el castillo a quien protegen es a ella.

En la parte superior de la bandeja, que fue visible cuando se agachó, había unos sándwiches sazonados con una salsa de vegetales. El pollo y las verduras se colocan entre el pan, pero puedo ver la piel demasiado crujiente debido al tiempo que estuvieron dentro del horno. Hay sopa estilo minestrone acompañada de varios tipos de frutas y productos horneados. Papas, gelatinas y pastelitos.

Se ve delicioso, pero es demasiado.

—No puedo comer tanto.

—No tienes que comer todo, solo lo que puedas.

—Gyuwa.

Sora despierta gracias al buen olor de la comida. Llora y se mueve y agita las piernas como diciendo: "Yo también quiero". "Dame".

—Bueno, no se puede evitar. Comamos juntos.

En mi boca, el sándwich derrama el delicioso jugo de la carne. El pollo se enreda con la salsa dulce y picante, con la textura de la masa, la forma crujiente de las verduras y el sabor salado de la piel dorada.

—Vaya, realmente está caliente y delicioso.

Las comidas se preparan en la cocina del Templo de Recatovia y al colocarlas en el altar, se transfieren al comedor del Castillo de Shirasagi... Sin embargo, si consideramos el proceso en el cual Rui lo acomodó y lo transportó todo al huerto y tomando en cuenta que debió tomarle más de una docena de minutos recorrer cada uno de los pasillos... Tal vez debería de extrañarme que la comida continúe estando humeante. Como si fuera recién preparada. Pero, en fin.

La persona favorita del rey dragón | Vol. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora