La persona favorita del rey dragón | Vol. 2

EXTRA (2) - Practiquemos decir "Te amo"

Envolví a mi pequeño dragón con su frazada estampada y lo sostuve firmemente entre los brazos. Una miniatura del rey, de ojos azules y pestañas verdaderamente inmensas... Que definitivamente no puede dormir sin mí.

Bosteza y se mueve. Cierra los ojos y los abre otra vez. Grita... Creo que está teniendo pesadillas últimamente, aunque para ser sincero no entiendo completamente la razón. Le susurré:

—Te amo. No tienes que tener miedo... Porque estoy aquí. Y te amo.

—Gyu...

—Te amo mucho.

Ella sonríe.

—¿Y sabes quién te ama también?

—¿Mami?

—Papá. Rui te ama.

Parece resultarle divertido cuando digo eso. Levanta su pequeño torso y después, extiende las manos.

—Te amo.

—Nyu.

—Y Rui te ama.

Ella entrecerró los ojos, como un hilo, y de pronto gritó muy fuerte: "¡Mo!". Los dedos cortos de sus extremidades se extendieron en forma de abanico... Estaba muy emocionada, así que comenzó a agitar sus manos.

—¡Mo!

Siento que mis sentimientos se han transmitido correctamente, y eso me hace bastante feliz.

Los días con nuestra Sora son días especiales, hemos estado los tres juntos desde que aceptamos ser compañeros y, siento que ella llegó para unirnos todavía más. La existencia de Sora era importante para mí, era todo para mí... Y ella respondía a mis pensamientos haciendo una voz muy bonita:

—¡Mo!

—Eres una niña hermosa, Sora. Desde los colmillos hasta la cola...

—Kyu...

Me estoy riendo por el dragón que se está riendo.

—Te amo.

—Mo.

—Amo a Sora... Y también amo demasiado a Rui. Mucho, mucho, mucho.

—Mo, mo ¡Gywa!

Sora grita para imitarme. Era linda y divertida y me estaba riendo a carcajadas de su expresión seria y sus palabras fuertes.

Entonces escuché un golpe en la puerta.

Al mirar hacia atrás, seguí la fuente del sonido y encontré a Rui, cuyos ojos se habían llenado de lágrimas pesadas mientras se sujetaba del marco de la puerta. Es como si estuviera avergonzado, pero feliz, confundido y entusiasmado, todo al mismo tiempo. Estoy sorprendido por su repentina aparición y creo que me siento bastante expuesto.

—Ah, um... Rui. ¿Por qué estás aquí?

Por lo general, él toca la puerta... ¡¿Por qué no tocó ahora?! ¡Creo que nunca había estado tan apenado en mi vida!

—Quería saber si Sora estaba bien... Tal vez todavía no cumpla el año, pero sus sentimientos me los transmite a la perfección. Su magia está creciendo.

—Entiendo...

—Entonces escuché que me amas mucho. Mucho, mucho, mucho.

Inmediatamente me impulsó la necesidad de desaparecer de este lugar. ¿Por qué me haces algo así, Sora?

Me fui a la cama y me senté en ella. Le di la espalda.

—¿Cariño?

Y me cubrí la cara con el torso de Sora.