★ ° :. 彡𝐒 𝐓 𝐈 𝐓 𝐂 𝐇 𝐄 𝐒★ ° . * ☆𝙹𝙴𝙽𝙻𝙸𝚂𝙰☆

☆ cap. 9 ☆

Pov Lisa:

Llegué a casa con el corazón palpitandome al mil, jamás había sentido sensaciones parecidas.
Desde lo que pasó, mi corazón estaba triste y definitivamente, sentir cosas no era lo mío, pero hoy, bueno, desde que llegué aquí y Jennie apareció en mi vida, mi corazón se ha encargado de sentir cosas inexplicables.

Entré a la casa y Jennie entró detrás de mí, estaba dispuesta a irme a mi habitación pero, la mano de Jennie me detuvo.

- ¿Te gustó mi baile? - Me preguntó con aquella voz que me estaba volviendo loca.

- Estuvo bien - Respondí nerviosa pero obviamente, no lo iba a demostrar.

- ¿Solo bien? - Cuestionó arqueando una ceja.

- Sí, estuvo bien - Respondí, dispuesta a irme, pero cuando llegué a la sala, unas manos en mi cintura me detuvieron.

- Entonces, debería de hacerlo de nuevo para hacerlo mejor ¿No? - Susurró en mi oído.

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo ante aquella acción, solo giré mi cuerpo para verla y ella ya estaba caminando al televisor de la sala.

- Ven, ayúdame a mejorar mi baile - Me sonrió sombría en la obscuridad de la sala.

La televisión se iluminó y se comenzó a reproducir la canción que ella había bailado en sus clases.
Silenciosamente me acerqué a dónde ella estaba y me paré justo enfrente.

- Después de ver el baile esta tarde, supongo que ya te lo sabes - Me dijo y yo asentí - Bien, empecemos desde el coro - Ordenó y yo me preparé.

No era una bailarina excelente pero me gustaba hacerlo cuando era una adolescente, algunas veces llegué a bailar en el gimnasio de BamBam.

Escuchen la canción "world class sinner de Lily Rose Depp", es la que está arriba, para que imaginen mejor la escena, JAKSJSJS.

Jennie comenzó a bailar y yo la seguí, comenzando a sentir el calor subir por cada centímetro de mi cuerpo, estaba sudando y no exactamente por bailar.
Jennie se movía tan sensual que mi boca se estaba haciendo agua, las palmas de mis manos estaban sudando exageradamente. Todo era tan irreal.

Jennie, hizo aquel paso dónde pasaba sus dedos por su boca y los lamía lentamente y aquello me puso más nerviosa de lo que ya estaba, ya que cuando lo hizo, me miró y me guiñó un ojo.

Llegó el momento de la coreografía que estaba temiendo todo este tiempo.

Yo tenía que cargarla y poner su pelvis contra la mía. Así que lo hice y fue ahí cuando sentí todo de ella, aunque la ligera ropa que llevábamos nos impedía sentir más, lo sentí todo.

(You can pull up my hair, touch me anywhere, whip and chains)
(Puedes jalarme del cabello, tocarme donde sea, azotarme y encadenarme)

Fue en esa parte de la canción donde bajó de mi pelvis y se acercó a mí, cantando con esa voz tan sexy que me hacía sentir extraña en mis entrañas. Me tomó de los hombros y se acercó a mi cuerpo lo más que pudo, bailando aún.

( I'm just a freak yeah, so show me why you came)
(Soy toda una demente, si, así que demuéstrame a qué viniste)

Susurró aquellas palabras en mi oído y se alejó un poco, pude notar sus pupilas dilatadas.

- ¿Ya está mejor mi baile? - Preguntó mirándome directo a los ojos.

Yo no respondí, solo asentí sin dejarla de mirar y ella soltó una sonrisa maliciosa, inesperadamente, me tomó de los hombros y me empujó contra el sofá de la sala.

Se colocó encima de mi, con una pierna a cada lado de mi cuerpo. Se agarró de mi cuello y me besó.
El beso se sentía tan sediento y hambriento.
Mordió mi labio inferior haciéndome gemir de dolor. Intenté quitarla de encima pero ella se opuso y siguió su trabajo, agarrándome de las muñecas y poniendolas encima de mi cabeza, impidiendo que me moviera o la tocara.

Gruñí molesta y en recompensa, ella volvió a morder mi labio.

- Basta, si no quieres que sea peor - Susurró contra mi boca y yo cerré los ojos ante la sensación.

Ella se dió cuenta y continuó su trabajo, pero esta vez, dejó de besarme solo para comenzar a moverse lentamente en mi muslo, frotándose contra mí.
El movimiento de cadera era lento, solo buscaba satisfacerse, pero poco a poco, el movimiento se intensificó y no pude evitar gemir ante la sensación tan placentera.

- Ah, Lisa - Gimió ella con la boca entre abierta, moviéndose más rápido.

Yo estaba estática, sin mover un solo músculo, solo observando la situación que no podía creer.

- Lisa... - Gimió mi nombre contra mi cuello, frotándose más fuerte.

Su pecho subía y bajaba a una velocidad impresionante, jadeaba pero aún así no se detenía, fue entonces cuando me zafé de su agarre y llevé mis manos a su trasero, apretándolo y obligando a Jennie a moverse más rápido contra mí.

- Dios... - Gimoteo echando la cabeza hacia atrás.

La canción seguía sonando de fondo, haciendo el ambiente lo menos inocente posible. Estaba frotándome con mi hermanastra, ¿Esto era un sueño?

Desearía que lo fuera, de lo contrario, las cosas se pondrán raras desde ahora.

Jennie comenzó a respirar más pesadamente y entonces me di cuánta de lo que se avecinaba, así que tomé sus caderas con fuerza, atrayendola más a mi y haciendo sus movimiento más fuertes, cosa que le gustó, ya que comenzó a gemir con más fuerza, la casa estaba infestada de sus sonidos de placer.

En un momento, sentí como un líquido caliente escurría por mi muslo, se había venido solo frotándose en él.

- ¡Lisa! - Gritó cuando llegó a su orgasmo.

Sentí las uñas de Jennie clavarse en mis hombros, gemí de dolor pero me gustó la sensación que dejó.
Ella escondió su cara en el hueco de mi cuello y sentí su respiración caliente allí.
Ambas aún teníamos la ropa puesta pero, la sensación caliente en mi muslo seguía, podía sentir sus fluidos ahí.

- ¿Estuve mejor? - Me preguntó ella aún respirando pesadamente en el hueco de mi cuello.

- Estuvo mejor - Respondí sin más, respirando hondo.

- Que bien - Contestó ella, pude notar que estaba sonriendo por el tono de su voz.

Suspiré ante el cansancio y sentí como el peso que tenía encima hace unos momentos, ya no estaba. Abrí los ojos y ella ya se había parado del sofá y se dirigía a las escaleras.

- ¿A dónde vas? - Pregunté alarmada.

- A dormir. Buenas noches Manoban - Y después de decir eso, la Vi desaparecer por las escaleras.

Aparté la mirada de la Jennie que ya había desaparecido de mi vista y mi mente me invadió de cosas.
Dios, esto era una locura, ¿Qué debía hacer ahora?